La hora del "frikismo" en Eurovisión ha terminado. Así lo cree José Luis Uribarri, que durante años fue la voz de festival: "Ha llegado el momento de dejar a un lado el tachún, tachún y las puestas en escena carnavalescas", ha explicado en una entrevista el presentador, que augura para la edición de Oslo un regreso a "tiempos pretéritos, donde se llevaban la palma las baladas".

Uribarri no forma parte este año -sí lo hizo en 2009- del jurado que, al 50 por ciento con los mensajes de los televidentes, elegirá el próximo lunes al representante español en una gala retransmitida en directo por TVE y que él ve muy "emocionante". "Veo a una mujer y un hombre con muchas posibilidades", añade.

En dicha gala se jugarán el billete para la capital noruega Coral Segovia, John Cobra, Lorena, Samuel y Patricia, Daniel Diges, Fran Dieli, Venus, Anabel Conde, José Galisteo y Ainhoa Cantalapiedra. Por otro lado, el jurado lo conformarán el actor Manuel Bandera, la productora Mariola Orellana y los periodistas José María Íñigo, Toni Garrido y Pilar Tabares.

"Mi casa durante 43 años"

Uribarri cree que Eurovisión ha dado "un giro de 180 grados" gracias a las votaciones de este tipo de jurados "de expertos" que, como en España, se han ido extendiendo a otros países, lo que ha permitido que la calidad "prime por encima de todo". El comentarista explica que, a nueve años de su jubilación de TVE, -"mi casa durante 43 años"-, es un "orgullo" que se le conozca todavía como "la voz de Eurovisión".

Preguntado por la posibilidad de que narre el que sería su certamen número 25, Uribarri dice que sería "un honor". Así, tiene clara la pujanza de un festival que cada vez trasciende a más medios: "Si fuera directivo de TVE me frotaría las manos con las cosas que han sucedido últimamente, como que otras televisiones y programas de radio se ocupen de Eurovisión".