Los agentes se percataron que los palomos estaban siendo trasladados y sustraídos de su lugar de origen por los dos menores, fueron identificados por la Policía Local y trasladados a las dependencias policiales, desde donde fueron entregados a sus tutores.

Los palomos sustraídos se encontraban en una fase de adiestramiento y con las anillas de identificación correspondientes. Según su propietario cada palomo está valorado en 500 euros, por lo que el precio de las seis aves asciende a un total de 3.000 euros. Tras el suceso el propietario de las aves las reconoció y recuperó para devolverlas de nuevo a su lugar de origen.