"Es un protocolo que lo estaban demandando todos los profesionales de la sanidad, también la propia sociedad canaria, porque los TCA son unos trastornos que afecta a una población joven y que crea una importante alarma social cuando se producen, con una enorme repercusión a nivel familiar", dijo.

De esta manera, la prevalencia de los TCA en la población de riesgo isleña —niños y adolescentes— se ha situado alrededor del 4,75 por ciento, siendo del 0,4 por ciento para la anorexia nerviosa; del 0,76 por ciento para la bulimia nerviosa y del 3,6 por ciento para los casos parciales o Trastornos de la Conducta Alimentaria No Especificados (TCANE).

La edad de inicio de estas patologías "es una constante epidemiológica en la mayoría de los estudios". Así, suelen tener lugar en la pubertad-adolescencia, aunque en algunos caos pueden aparecer a partir de los 40 años o en la etapa infantil, mientras que la bulimia nerviosa suele producirse entre los 16 y los 25 años.

Así, Roldós hizo especial hincapié en que el objetivo del protocolo es el de establecer pautas de actuación, tanto en prevención como en detección y atención del tratamiento de los problemas emocionales relacionados con todo lo que comportan los trastornos de la conducta alimentaria.

"Los TCA en nuestros jóvenes —añadió— van a producir problemas emocionales, problemas de relación con su familia, con sus amigos y en el ámbito escolar; van a producir problemas psicológicos y problemas físicos. Todos estos inconvenientes hay que atenderlos de una manera multidisciplinar. Son problemas relacionados con la alimentación y con la imagen corporal que tienen estos chicos".

También recalcó que la atención a los trastornos alimentarios se tienen que llevar a cabo en los diferentes niveles asistenciales, desde los equipos de atención primaria a las unidades de salud mental, pasando por los hospitales de día y unidades de internamiento de los centros hospitalarios, tanto las unidades de internamiento breve en los servicios de psiquiatría como a nivel de los hospitales infantiles.EL 50%

De casos de anorexia presenta síntomas de bulimia

Por otra parte, los estudios sobre los resultados del tratamiento apunta a que el 50 por ciento de los pacientes con anorexia nerviosa presenta como complicación síntomas de bulimia nerviosa durante su evolución. Asimismo, entre el 30 y el 40 por ciento de los pacientes con anorexia nerviosa evolucionan satisfactoriamente; el 30 por ciento mantienen síntomas a más largo plazo; y un 20 por ciento presentan una evolución crónica con brotes de reagudización.

Además, en cuanto a la mortalidad, durante los últimos años la tasa de personas que fallecen a consecuencia de las TCA ha disminuido hasta situarse por debajo del 6 por ciento, llevando a cabo tratamientos adecuados.

Finalmente, desde la Consejería de Sanidad se ha indicado que es "importante" que Canarias se dote de los medios e instrumentos necesarios para que esta patología se aborde de una forma eficaz, "acorde a la evidencia científica disponible más reciente y de los medios necesarios para que se una mejor respuesta a un trastorno tan relevante".