En la próxima década, la mayoría de los madrileños deberán conducir coches sin humos, los autobuses llegarán directos y sin paradas a su destino y los vehículos contaminantes tendrán prohibido el acceso al centro de la capital. Así será la movilidad del futuro en Madrid, según un estudio presentado este miércoles por el Observatorio de Prospectiva Tecnológica Industrial (Opti). Pero para que eso ocurra debe haber "voluntad de los responsables políticos", es decir, del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid.

De momento, tienen mucho trabajo por hacer, sobre todo en la reducción del tráfico, ya que cada día entran a Madrid un millón de vehículos. Para evitarlo, el informe recomienda que la ciudad se transforme en multicéntrica, es decir, que haya varios centros para que los ciudadanos se desplacen en su día a día dentro de sus barrios y no todos hacia un mismo punto.

Peaje, 'parkings' y el SER

El futuro también pasa por la creación de peajes para acceder al centro (algo que hace Londres, pero Madrid aún no contempla) o por medidas disuasorias contra el vehículo privado, como los polémicos parquímetros, la creación de aparcamientos en la periferia y el cierre del centro a coches no ecológicos.

El área municipal de Movilidad, que dirige Pedro Calvo, tiene ya algunos deberes hechos en la ampliación del transporte público, con la instalación paulatina de 11 líneas de buses lanzadera (o exprés), dos áreas intermodales en obras en plaza Alsacia y Ópera, y otras dos previstas en Legazpi y Conde de Casal.

También aprueba en la promoción de los vehículos ecológicos: el Ayuntamiento incentiva a los compradores de coches eléctricos, instalará medio millar de puntos de recarga y ya no comprará más autobuses diésel. Otro punto a su favor es el crecimiento de las zonas peatonales en un 60% esta legislatura.

La gasolina tiene los días contados

De aquí a 20 años, "el coche en una ciudad como Madrid será eléctrico o no será". Así auguró el concejal de Movilidad, Pedro Calvo, el principio del fin de la gasolina. El Ayuntamiento está preparando la irrupción del coche eléctrico en la ciudad, con descuentos en el SER para los dueños de estos vehículos y el anuncio del cierre del centro a los coches contaminantes. Además, este año se comprarán 170 autobuses ecológicos, que usan gas natural como combustible, y no se comprarán vehículos diésel "nunca más".