Empleados de Cebesa abandonan el encierro y piden recuperar su carga de trabajo desde Portugal y Marruecos

Los trabajadores de Cerámicas Bellavista (Cebesa) han abandonado el encierro que llevaban a cabo desde el pasado viernes en la sede de la Delegación Provincial de Empleo en Sevilla como acto de "buena fe" ante el compromiso de Roca --de la que dependía la firma nazarena que cerró en 2009-- de analizar sus peticiones, entre las que se encuentra recuperar la carga de trabajo de sus antiguas instalaciones en Dos Hermanas (Sevilla) "que está en Portugal y Marruecos" y llevarla a Alcalá de Guadaíra (Sevilla).

Éste supone uno de los puntos acordados en la reunión celebrada entre directivos de Roca, representantes sindicales y miembros del comité de empresa de Cebesa, a instancias del delegado de Empleo en Sevilla, Antonio Rivas, con el objetivo de analizar la aplicación del acuerdo firmado entre dichas partes para el cierre de la planta cerámica nazarena. Este encuentro se llevó a cabo después de que la compañía emitiera cartas de despido a 14 de los 40 trabajadores recolocados de Cebesa en Alcalá, con cargo a la aplicación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) extintivo que afecta a un centenar de personas en esta última planta.

El secretario general de la Federación de Industria, Textil y Química (Fiteqa) de CCOO-Sevilla, José Hurtado, explicó a Europa Press que en la reunión se dio traslado a la empresa del "malestar" de los trabajadores ante el "incumplimiento" de los acuerdos adoptados en cuanto a la recolocación de los afectados por el cierre de Cebesa y por el traslado de la carga de trabajo.

Así, indicó que, si bien la recolocación de los trabajadores se ha llevado a cabo, el acuerdo también recogía el traslado de la carga de trabajo que anteriormente tenía Cebesa en Dos Hermanas a las instalaciones de Roca en Alcalá. Sin embargo, dicha carga se encuentra en Portugal y Marruecos, según afirmó Hurtado, que recordó que si ese trabajo se recuperara se evitarían despidos en Alcalá como consecuencia del ERE que Roca pondrán en marcha para un centenar de personas.

"La situación es complicada en este mercado, pero entendemos que no es permanente y si no se desplaza la carga a Portugal y Marruecos se garantizaría el amortiguar el impacto del ERE aprobado en Alcalá", precisó.

También, recordó el compromiso de Roca de poner en marcha un plan industrial en Alcalá de Guadaíra, que garantizaría igualmente el futuro para los trabajadores de dicho centro. Además, el sindicato propuso medidas de voluntariedad a la hora de aplicar el ERE, la recuperación de trabajos externos y desarrollar un ERE temporal para unos 70 empleados, en vez de suspensivo.

En este marco, la compañía se comprometió en la reunión con todos los agentes implicados a analizar las propuestas de los trabajadores y de los sindicatos y dar una respuesta en los próximos días, según matizó Hurtado.

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