En declaraciones a Europa Press, Del Olmo, que afirmó no ser un hombre de galardones, reconoció que a lo largo de vida y de su experiencia artística ha recibido premios, pero que este "completa y apoya todavía más" a los que ya atesora. "Me siento muy andaluz", afirmó.

El artista, nacido en Andújar (Jaén) en 1940, subrayó que lleva unos 50 años dedicado al arte y analizó que la escultura es, en cierto sentido, "la hermanita fea o el patito feo", ya que normalmente están más valoradas otras especialidades como pueda ser la de un retratista, un artista del baile o un buen cantante, pero que no tanto las artes plásticas.

Fuentes recalcó también que su trabajo con los monumentos de la memoria histórica ha sido una experiencia inolvidable y mostró su "agradecimiento eterno" a la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Jaén, aunque no quiso pasar por alto que su obra "es muy amplia".

Fuentes del Olmo, tras cursar estudios en la sede de Madrid de la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando, inició su labor creativa a finales de los años 50, pero fue en la siguiente década cuando adquirió relevancia al trabajar en la ornamentación de las nuevas iglesias que se construyeron a partir del Concilio Vaticano II, tanto en labores escultóricas como vitrales. Posteriormente trasladó su actividad a la escultura civil, ámbito en el que obtuvo el mayor reconocimiento público, según la biografía facilitada por la Junta de Andalucía.

En 1985 Miguel Fuentes ingresa como profesor titular de Escultura en la Universidad de Granada, especializado en los lenguajes contemporáneos. Cuatro años más tarde obtiene la cátedra y en 1992 se traslada a la Universidad de Sevilla y crea el grupo de investigación "Nuevos materiales aplicados a la escultura", que sirve de referencia y modelo a otras facultades. En esta línea, durante los últimos años su inquietud creativa le ha llevado a investigar sobre formas escultóricas en soporte digital.

Destacado por su compromiso y su trabajo en la recuperación de la memoria histórica de la Guerra Civil, Miguel Fuentes del Olmo ha realizado once monumentos públicos en las fosas comunes de la provincia de Jaén.

El escultor jiennense es un reputado experto en murales monumentales de hormigón armado y en el uso de técnicas de cerámica refractaria, poliéster, hierros forjados y vitrales. Entre sus obras destacan, en este último ámbito, los vitrales de la Basílica de la Virgen del Rocío en Almonte (Huelva) y los de la Catedral de Málaga.