"De entrada, en los cinco folios que ocupa el documento falta lo que es básico: la condena expresa de ETA, a la que ni tan siquiera se cita, y de la violencia como arma para conseguir un objetivo político, algo que es elemental en una sociedad democrática europea de comienzos del siglo XXI", afirmó Caballero en un comunicado.

En palabras del vicepresidente primero y consejero de Presidencia, Justicia e Interior, el documento "no deja de ser una nueva expresión de la palabrería y retórica habitual de la izquierda abertzale que, en el fondo, pretende esconder lo que no es sino un movimiento estratégico para tratar de estar presente en las próximas elecciones".

Javier Caballero señaló que "con ello se demuestra que la firmeza de la respuesta a la violencia del Estado de Derecho con toda la fuerza de la ley y la aplicación de la Ley de Partidos es el único camino para acabar con el terrorismo".

En esta línea, el presidente en funciones subrayó que "ha quedado ya sentenciado que un partido que ampare esos métodos no tiene cabida en el sistema de partidos políticos en una democracia, como bien han establecido los tribunales, entre ellos el de los Derechos Humanos de Estrasburgo, en relación concretamente con Batasuna".

En su declaración, el vicepresidente Caballero añadió que "querer omitir que el problema de la población en Navarra, en el País Vasco y en toda España, tiene el nombre de ETA y de cuantos le apoyan y amparan, es querer engañar a la sociedad, poniendo señuelos de palabras rimbombantes para tapar esta dependencia del grupo terrorista por parte de quienes no pueden o no quieren admitir públicamente que la conciencia ética, moral y cívica de los ciudadanos que viven en esta tierra no admite el recurso a las bombas, asesinatos, extorsión e intimidación para imponer unas ideas".

Por eso, Caballero afirmó que "se equivocan quienes quieren hacer la vista gorda y acoger en sus siglas o contemporizar con la izquierda abertzale, que sigue obviando ese principio radical que separa a quienes admiten el juego democrático de quienes no condenan la violencia terrorista, y que paradójicamente usurpan y manipulan el concepto de democracia y se atribuyen el carácter de democrático para sí y su proyecto político".

El consejero añadió que "resulta altamente significativo que se omita toda alusión a las víctimas del terrorismo, frente a las apelaciones a los presos de ETA, causantes de su dolor".

Además, Javier Caballero criticó que "la denominada izquierda abertzale sigue compartiendo con la banda terrorista el trasnochado concepto de 'movimiento de liberación', que pudo tener sentido en otros escenarios geográficos y en otras épocas, y sigue desconociendo que ese proyecto político de Euskal Herria, y el Estado independiente vasco, creado de nuevo, sin ninguna base histórica, no es compartido por la mayoría de los ciudadanos de Navarra, ni tampoco por la mayoría de los ciudadanos del País Vasco".

Junto a ello, además, Caballero advirtió de que "hay un olvido de las conquistas de los derechos individuales de las personas, de los ciudadanos, una seña de identidad de los dos últimos siglos, pues quedan sacrificados en aras de un ente abstracto denominado Euskal Herria o Pueblo Vasco, de cuya voluntad se erige en intérprete la izquierda abertzale".