Por ello, la Comisión de Coordinación del Plan de Vialidad Invernal reunida esta mañana en el Palacio de Navarra ha decidido levantar el dispositivo de actuación. Aun así, se deja un retén de diez quitanieves para el resto de la mañana y se retoma la normalidad en cuanto a patrullaje policial de las carreteras, según informó el Gobierno foral en un comunicado.

Asimismo, y a la luz del informe nivológico remitido hoy al departamento de Obras Públicas del Ejecutivo navarro, se decidió abrir al tráfico toda la carretera NA-137, Burgui-Isaba-Francia, que en sus kilómetros finales (a partir del punto kilométrico 57) permanecía cerrada desde el viernes por riesgo de aludes.

En dicha Comisión, presidida por los directores generales de los departamentos forales de Obras Públicas e Interior, participaron, además de cargos de ambas direcciones generales (incluyendo a la Policía Foral y la Agencia Navarra de Emergencias), representantes de las direcciones generales de Transportes, de Comunicación, y de Educación (Gobierno de Navarra), la Delegación del Gobierno, la Guardia Civil, las concesionarias de autopistas y la empresa de transporte público comarcal de Pamplona.