El suceso tuvo lugar en la instalación industrial de Adif Constantí y la cantidad vertida fue muy pequeña y localizada en la boca de carga de uno de los vagones del tren.

Al tratarse de un líquido muy inflamable se dirigieron al lugar del incidente seis dotaciones de los Bomberos de la Generalitat, dos dotaciones de los Mossos d'Esquadra, técnicos de la empresa Repsol y del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif).

Mientras los técnicos trabajaron en la resolución del problema en la boca de carga, y como medida preventiva, se cortó el suministro eléctrico de la catenaria.

El incidente no provocó afectación a ninguna persona y el producto vertido no llegó al alcantarillado. Tras solucionar el vertido, la normalidad se restableció en la instalación industrial Adif Constantí.