Broseta realizó estas declaraciones en el acto que se celebró esta tarde con los vocales socialistas en las juntas municipales de distritos, en el que participaron los portavoces socialistas en el Ayuntamiento y en la Diputación de Valencia, Carmen Alborch y Rafael Rubio, respectivamente, así como la secretaria de Política Institucional, Amparo Molla.

Durante su intervención, hizo hincapié en que la "voluntad de un gobierno se plasma en los presupuestos y el de Barberá da la espalda a la participación ciudadana reduciendo la partida presupuestaria destinada a las juntas" y reivindicó para estas entidades "más capacidad de decisión, que los acuerdos que adopten sean vinculantes y fiscalizados por una comisión de seguimiento, un aumento de la inversión para que mantengan sus actividades y capacidad ejecutiva sobre el presupuesto". En estos momentos, dijo, los ciudadanos "no pueden decidir en qué se invierte el dinero en sus barrios".

"Con la crisis —dijo— ha pasado la época de la apariencia y ha quedado al descubierto la falta de solidez y de cohesión social", argumentó Broseta para quien "el impulso económico que den las ciudades a las políticas sociales, la capacidad de ayudar de manera concreta a los sectores y personas más vulnerables es clave y el PP no está dando la talla".

"En este escenario las juntas municipales deben tener un papel protagonista al ser el catalizador que nos permitirá aumentar la capacidad de servicio y de recursos", puntualizó.

"Valencia necesita políticas pensadas y gestionadas desde la proximidad, con mecanismos, estilos de gobierno y gestión participativos", manifestó el líder socialista de la ciudad durante su intervención.

Por su parte, Carmen Alborch destacó la "importancia" del trabajo realizado por los vocales socialistas ya que, resaltó, "es básico para transmitir nuestras ideas y nuestras políticas pero, sobre todo, para detectar cuáles son las necesidades y los anhelos de una ciudadanía que espera de nosotros soluciones a los problemas".

Alborch hizo hincapié en que el "reto" de los socialistas es "lograr que la ciudadanía ejerza como tal y tenga capacidad de decidir sobre lo que sucede en la escuela o el instituto, por la calidad de la enseñanza que se imparte en nuestros barrios, por el trato que reciben nuestros mayores o por la calidad de vida de quienes necesitan que estemos a su lado".

Unos objetivos que, según advirtió, "el PP ha ido dejando que se deteriore" y a modo de ejemplo citó "la ausencia de promoción pública de vivieda" y "la asusencia de dotaciones públicas, colegios, centros de salud, servicios sociales, así como el incumplimiento de las previsiones dotacionales del Plan General de 1998".