La Policía Foral detuvo en la última semana a diez conductores por delitos contra la seguridad vial. Siete de estos arrestados superaron la tasa penal de 0,60 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, mientras que los otros tres conductores fueron detenidos por circular con un vehículo a motor teniendo el carné suspendido por la pérdida total de puntos reglamentarios.

Según informó el Ejecutivo navarro en un comunicado, entre las actuaciones por alcoholemia positiva figura la de un pamplonés de 33 años que fue interceptado en el transcurso de un control que la Policía Foral estaba llevando a cabo este domingo, 14 de febrero, en la capital navarra. El detenido cuadruplicó la tasa de alcohol permitida.

Asimismo, otros cinco conductores ofrecieron un resultado en las pruebas de alcoholemia tres veces superior al legal. Uno de ellos es un joven de 22 años, residente en la comarca de Malerreka, que fue sorprendido el sábado 13 de febrero cuando conducía de forma irregular en el casco urbano de una localidad de la zona. El mismo día fue arrestado por el mismo motivo en Pamplona un hombre de 33 años con residencia en una pequeña localidad cercana a Puente la Reina.

El tercero de los detenidos fue un hombre de 28 años, con domicilio en la comarca de Calahorra (La Rioja), que fue interceptado el domingo 14 de febrero en Lodosa. A éste se suma un pamplonés de 39 años que fue detenido este lunes 15 de febrero en el casco urbano de la capital navarra.

El quinto de los detenidos por triplicar la tasa de alcohol es un hombre de 41 años vecino del valle de Egüés que fue detenido el viernes 12 de febrero tras verse implicado en un accidente de tráfico ocurrido en la zona. La Policía Local de Egüés fue la que acudió al aviso para hacer diligencias de lo ocurrido y posteriormente, al comprobar que superaba la tasa penal de alcohol, la Policía Foral le arrestó.

La lista de detenidos en la última semana por delitos contra la seguridad vial se cierra con tres varones, vecinos de Villava, Zizur Mayor y Mendavia y de 37, 31 y 49 años, respectivamente, que fueron sorprendidos en distintos controles de la Policía Foral cuando conducían con el permiso retirado por la pérdida de puntos reglamentarios.