Organizada por el periódico The Washington Post en el Centro de Convenciones Ronald Reagan situado en la avenida de Pennsilvania, la feria más importante del distrito federal de Washington presenta en su undécima ocasión más de 600 caldos elaborados por un centenar de bodegas "procedentes desde Australia y Nueva Zelanda a pasando por el norte y sur de América hasta Europa, incluyendo al español Reyno de Navarra", como dice textualmente el catálogo del certamen.

Durante su visita a la feria, la delegación institucional presentó a los organizadores del evento la edición en inglés del libro 'La cultura del vino', obra editada por el Gobierno de Navarra y que recientemente ha cosechado un importante premio internacional, según informó en un comunicado el Ejecutivo foral.

Además, el presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, y la alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina, constataron, según el Ejecutivo, la satisfacción generalizada entre los empresarios navarros por la consolidación de las campañas promocionales impulsadas por SODENA, la Cámara de Comercio e Industria y el Consejo Regulador de la Denominación de Origen del Vino.

Sanz aseguró que el Gobierno de Navarra seguirá respaldando decididamente a los bodegueros navarros en todas las acciones promocionales que planteen, especialmente en unos momentos difíciles en estos momentos para el sector. Por su parte, Barcina resaltó que los profesionales navarros consideran que las referencias a los Sanfermines y Hemingway contribuyen a reforzar la marca 'Navarra' en el mercado norteamericano y, por lo tanto, a introducir sus productos.

Por otro lado, en la noche del viernes y en el famoso restaurante español La Taberna del Alabardero de Washington, el cocinero David Yárnoz y su equipo de El Molino de Urdániz pasaron con éxito su segunda gran prueba de fuego en los Estados Unidos al ofrecer una cena para 97 invitados relacionados con la distribución de productos agroalimentarios en la capital de los Estados Unidos.

El menú a base de vieira con base de puerro, salmón con verduras, pechuga de pollo al vacío con salsa de tierra y mousse de café, conquistó un fuerte aplauso cuando los cocineros saludaron a los comensales una vez acabada la cena.