Un total de 240 carpas de diferentes comisiones falleras comenzarán a inundar las calles de Valencia desde el próximo 10 de marzo, con las consiguientes afecciones que supondrá en las calles y plazas de aparcamiento.

Sin embargo, estos inconvenientes comenzarán cuatro días más tarde, puesto que el año pasado, de las 242 fallas que plantaron pabellones, 142 lo hicieron el 6 de marzo. En esta ocasión, tan sólo se dará permiso a 5 comisiones para que avancen el montaje al día 8 de marzo.

Así lo han confirmado fuentes de la Concejalía de Fiestas, que han explicado que «no tenía sentido que se montaran antes porque hasta el sábado 12 no comenzarán la mayoría de actos. Además, así se reducirán también las molestias vecinales».

Los típicos puestos ambulantes de churros también sufrirán nuevas restricciones. Fuentes de la Concejalía de Contaminación Acústica han explicado que «se les va a prohibir que pongan publicidad sonora del puesto. El año pasado recibimos muchas quejas de los vecinos».

Tampoco se les va a dejar este año instalar puestos en el anillo interior conformado por las calles Colón, Xàtiva y Guillem de Castro.

Desde la concejalía, asimismo, han asegurado que «se van a mandar cartas a todos los presidentes de falla recordándoles las diferentes normas de la ordenanza del ruido que deberán respetar: «Los inspectores municipales velarán para que las verbenas acaben a su hora. Vamos a ser estrictos».

308 urinarios químicos

Por su parte, desde la Concejalía de Sanidad han explicado que para estas fiestas se instalarán como mínimo 308 retretes químicos, ocho de ellos para discapacitados. Su ubicación se negociará con la Federación de Vecinos para evitar problemas de limpieza y de malos olores provocados por los orines en las calles de la ciudad.