Más de 450 efectivos velarán por la seguridad en Teruel durante la próxima edición de las Bodas de Isabel de Segura

Más de 450 efectivos de Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Local, Bomberos, 061, Cruz Roja y desde este año, Protección Civil, velarán por la seguridad en el desarrollo de la próxima edición de las Bodas de Isabel de Segura que, se celebrará a partir del próximo jueves en la ciudad de Teruel.

Hoy se ha reunido la Junta Local de Seguridad que, por primera vez, incluía la participación de Protección Civil, según ha explicado el alcalde de Teruel, Miguel Ferrer, quien recordó que es un nuevo servicio comarcal. Por lo demás, Ferrer dijo que "todos los cuerpos policiales" participarán en la seguridad de las fiestas medievales de la capital turolense.

El principal problema de esos días, volverán a ser las aglomeraciones, sobre todo en el desarrollo de las principales escenas de la recreación de la Leyenda de los Amantes, "hay que tener en cuenta el sitio que ocupan las haimas, el mercado, la afluencia a los actos y eso es lo que intentamos prever", afirmó el alcalde.

Por su parte, el comisario de la Policía Nacional, Valentín Solano, señaló que estas fiestas "tienen un componente histórico que las de 'La Vaquilla' no tienen y el tiempo tampoco acompaña", por lo que los problemas son diferentes a los que se registran en las fiestas de verano. Aún así reconoció que en años anteriores se han registrado "sustracciones, algunas peleas, algún incidente con lesiones y algún carterista", pero ha asegurado que la Policía se encarga de actuar, utilizando incluso "un dispositivo de funcionarios de paisano entre el público".

Por otro lado, el alcalde insistió en que "los accesos a la ciudad estarán blindados", en referencia a los controles de alcoholemia que se harán en Teruel para "garantizar que la fiesta transcurra sin ningún accidente que tengamos que lamentar".

Además, resaltó que tanto las haimas como el mercado medieval dispondrán de seguridad privada, contratada por la Fundación, para evitar robos y otro tipo de incidentes.

Ferrer se mostró convencido de que la seguridad está garantizada durante el desarrollo de la fiesta, porque "todo lo que se podía prever se ha previsto". Por eso, el primer edil ha deseado que "no haya ningún tipo de problema, como otros años, porque es una fiesta muy pacífica".

En cuanto a los horarios de cierre de los bares, comentó el alcalde que será el mismo que el año pasado: a las 5.30 horas. Aunque el horario de la carpa de los Planos se ampliará hasta las 7.00 horas para desahogar la afluencia de público al centro de la ciudad.

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