Según la asociación que preside José Palazón, desde el pasado 26 de enero la Delegación del Gobierno en Melilla viene aplicando a los solicitantes de asilo una normativa "inventada, sorprendente y arbitraria", consistente en impedir que estas personas puedan viajar a la Península, de forma que "no se les permite el acceso al barco o al avión, aunque lleven la documentación en regla y el correspondiente billete".
Así, la organización asegura que "es la primera vez en la historia de España que se toma una medida tan contraria a los derechos humanos, el deber de protección internacional y el status de los refugiados en nuestro país".
Prodein indica que "la medida tiene además otras implicaciones no menos graves, puesto que al no permitir el acceso de estas personas a Málaga se estaría reconociendo que el territorio de Melilla no forma parte del territorio español". Asimismo, subraya que "desde el punto de vista humano, jurídico, político y desde cualquier punto de vista, esto es una tragedia, que sin embargo está adquiriendo tintes cómicos".
La asociación que dirige Palazón da ejemplos de lo que estaría sucediendo y así afirma que un día después de la aplicación de la nueva normativa ilegal, "varios solicitantes de asilo se marcharon a la Península subiéndose a los bajos de los camiones de carga, pero al llegar a Málaga se mezclaron con los pasajeros y pasaron el control de fronteras con la documentación de solicitante de asilo sin ningún problema".
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