Los actos de protesta comenzarán este mes de febrero para "reclamar un sistema judicial que garantice un servicio público de calidad", señaló el sindicato en un comunicado, quien indicó que, "ahora mismo, cada juzgado lleva sus expedientes y se responsabiliza de ellos".

En este sentido, denunció que "con la creación de macro oficinas y su división por secciones que pretende el Ministerio, cada procedimiento pasará por distintas manos, nadie se responsabilizará de él, existirá menos control y se despersonalizará la justicia".

El sindicato consideró hoy a través de un comunicado que la medida diseñada por el ministro Francisco Caamaño "provocará el colapso de la justicia" ya que, "al implantarse un modelo similar al de los juzgados de ejecutorias en el que se burocratizan y despersonalizan los procedimientos, la resolución de los expedientes se demorará hasta un año más del plazo en el que se resuelven con el actual sistema".

En esta misma línea, el CSI-F estimó que la reforma, "cuyas experiencias piloto empezarán a funcionar el 5 de mayo, responde a un planteamiento utópico de tecnócratas que no han escuchado a los trabajadores que cada día desarrollan su labor en los juzgados".

Además, destacó que el modelo escogido "quita independencia a los jueces, que se limitarán a dictar resoluciones y no controlarán el resto del proceso" y explicó que, "por ejemplo, no tendrán capacidad para organizar los señalamientos".