Velasco defiende la autorización del minitrasvase a Cataluña por solidaridad y critica "talibanismos" hidráulicos

El consejero de Presidencia del Gobierno de Aragón, Javier Velasco, defendió hoy el informe emitido por el Consejo de Gobierno de la Comunidad Autónoma el pasado 15 de enero, que daba el visto bueno al minitrasvase de aguas del río Segre, afluente del Ebro, a cuatro municipios que pertenecen a las cuencas internas de Cataluña. Velasco apoyó la "transferencia de agua" por "solidaridad" y aprovechó para criticar todo los "talibanismos" hidráulicos.

El consejero de Presidencia del Gobierno de Aragón, Javier Velasco, defendió hoy el informe emitido por el Consejo de Gobierno de la Comunidad Autónoma el pasado 15 de enero, que daba el visto bueno al minitrasvase de aguas del río Segre, afluente del Ebro, a cuatro municipios que pertenecen a las cuencas internas de Cataluña. Velasco apoyó la "transferencia de agua" por "solidaridad" y aprovechó para criticar todo los "talibanismos" hidráulicos.

Velasco reemplazó esta mañana al jefe del Ejecutivo autónomo, Marcelino Iglesias, en su comparecencia ante el Pleno de las Cortes autónomas para dialogar sobre este trasvase. El consejero aseveró que "la coherencia política" del Gobierno de Aragón en materia hidráulica "no está en riesgo" y opinó que los derechos de las generaciones de aragoneses presentes y futuras "están convenientemente defendidos".

El titular del Departamento de Presidencia continuó afirmando que el Ejecutivo regional defiende la normativa vigente y consideró que el actual Estatuto de Autonomía "es útil" porque permite al Gobierno aragonés informar las solicitudes de trasvase no sólo en la región, sino en toda la cuenca del Ebro, lo que a su vez refuerza el principio de unidad de cuenca.

El consejero Velasco comentó que el informe del 15 de enero que aprobaba este trasvase incorpora varios "condicionantes", como son que la transferencia de caudales sea de interés general, como requiere la Ley de Aguas, y que se recuperen los costes ocasionados, según indica la Directiva Marco del Agua. Otra exigencia es que se justifique la necesidad de realizar la transferencia para abastecer de agua a la población.

Javier Velasco recordó que el presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, inició su primera legislatura, en 2004, suprimiendo el proyecto de trasvase del río Ebro aprobado por el anterior presidente, el popular José María Aznar, y cuando abandone la Presidencia lo hará sin haber aprobado ningún gran trasvase. "Nos hacemos responsables de lo que dice ese informe" aprobado por el Consejo de Gobierno para dar el visto bueno a este minitrasvase, aunque reconoció que para la coalición PSOE-PAR "no es un plato de gusto ni está contento".

El portavoz del Partido Popular (PP), Eloy Suárez, afirmó que la Agencia Catalana del Agua no ha aportado información importante al Gobierno autónomo, por lo que opinó que los responsables del Ejecutivo autónomo "tenían tomada la decisión" de apoyar el minitrasvase con el objetivo último de "decir sí, bwana; sí, Montilla". Eloy Suárez negó que el agua que se trasvase se destine únicamente a agua de boca y vaticinó que las 196 empresas ubicadas en los cuatro municipios catalanes beneficiados aprovecharán el agua.

Suárez expresó que "este Gobierno, cada vez que Zapatero y Montilla piden algo, dicen 'sí, señor' y miran para otro lado", tras lo que aseveró que el informe del Gobierno autónomo "es un auténtico paripé que no se va a cumplir en ninguno de sus puntos, un brindis al Sol" y opinó que el Gobierno de Aragón actúa según le conviene en cada caso.

La presidenta de Chunta Aragonesista (CHA), Nieves Ibeas, recordó a Velasco que, tiempo atrás, los "67 talibanes" que forman el Pleno del Parlamento autónomo rechazaron expresamente cualquier trasvase de la cuenca del Ebro. En su intervención, Ibeas señaló que, en Aragón, hay 184 municipios con problemas para el abastecimiento de agua y negó que el trasvase autorizado por el Ejecutivo sea temporal, ya que su vigencia concluye en 2032.

Nieves Ibeas continuó afirmando que PSOE y PAR "no hacen más que hablar para no hacer nada de lo que aprueban estas Cortes" y pronosticó que "habrá trasvase si hay presiones", independientemente de que dirija el Gobierno central el PSOE o el PP. Ibeas criticó a los socialistas aragonses porque se echan "para atrás" cuando deben enfrentarse "con alguien".

El diputado de Izquierda Unida (IU), Adolfo Barrena, expresó que "en absoluto soy talibán" y añadió que "no me gusta el talibanismo". Barrena señaló IU no se opondría nunca a "resolver el problema de abastecimiento de agua de boca a ciudadanos y ciudadanas estén donde estén". El diputado expresó que "en coherencia con el sentido común" es preciso introducir en el informe del Gobierno de Aragón varias cautelas y propuso aprobar una resolución parlamentaria sobre el tema.

Del informe del Gobierno autónomo, Adolfo Barrena opinó que debe incluir una justificación de que la Agencia Catalana del Agua ha intentado resolver la carencia de agua con recursos propios, no ha podido y fija un marco temporal para la resolución del problema. Irónicamente, Barrena dijo que decir que la transferencia de agua es termporal y transitoria "es lo mismo que decir ad aeternum", en el sentido de que es tan temporal un plazo de tres semanas como de tres milenios. "Fijemos una temporalidad para saber de qué hablamos", propuso Barrena.

El socialista Javier Sada afirmó que la postura del Gobierno es "lleguemos o no lleguemos a un acuerdo, dialogar". El diputado del PSOE rechazó las posturas "apocalípticas" de CHA respecto a futuros trasvases y consideró que estas predicciones se sitúan cerca de "la bruja Lola". Javier Sada opinó que el informe del Gobierno de Aragón es "riguroso, sensato" y responde a las exigencias del Estatuto de Autonomía.

El portavoz del Partido Aragonés (PAR), Javier Allué, afirmó que el Gobierno de Aragón ha actuado con "responsabilidad", puesto que el informe sobre esta detracción de aguas rechaza los grandes trasvases. "Es un sí reconociendo que hay una necesidad de abastecimiento" y recordó que el informe responde al Estatuto de Autonomía, que aprobaron por mayoría las Cortes de Aragón.

Javier Allué dijo estar preocupado por "el efecto llamada" y señaló que los Gobiernos regionales de Valencia y Murcia están reclamando la misma cantidad de agua del Ebro para los municpios de sus respectivas regiones que tienen problemas de abastecimiento de agua de boca o para riego. El diputado del PAR señaló que a los regionalistas les mueve la intención de frenar todo tipo de trasvases.

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