Según consta en el escrito de acusación fiscal, al que tuvo acceso Europa Press, los hechos se remontan al pasado 12 de julio de 2008, sobre las 5,00 horas, cuando los dos inculpados, de iniciales F.J.G.R. y J.A.C.C., de 35 y 36 años, fueron expulsados de la discoteca 'Kapital', situada en la Plaza de Gracia de la capital granadina, después de que protagonizaran una discusión con otros clientes.

El jefe de seguridad del establecimiento les negó la entrada, a lo que uno de ellos le dijo: "Bueno, yo he trabajado en esto y ahora vendré con una escopeta y ya veremos". Una hora después ambos llegaron en un vehículo, propiedad de la hermana del primero de los procesados, y, mientras que J.A.C.C. se quedó en el interior como conductor, F.J.G.R. salió del coche provisto de una escopeta de repetición utilizada para la caza, que había sido robada previamente y adquirida por los acusados "con conocimiento de su origen ilícito".

F.J.G.R. efectuó un primer disparo con el arma no dirigido hacia zona alguna alertando a los empleados y clientes de la discoteca que se encontraban en la puerta, y, cuando el jefe de seguridad salió a ver lo ocurrido, lanzó un segundo disparo "con la evidente intención de acabar con su vida", según el relato fiscal, pero que alcanzó a un vehículo con el que la víctima había corrido a refugiarse.

El jefe de seguridad logró levantarse y ocultarse en el interior de la discoteca, mientras que el acusado, con la escopeta apoyada al hombro, apuntando a los que allí se encontraban, dio otros dos disparos hacia la antesala o pasillo de la puerta del local, donde se había refugiado empleados y clientes. Los proyectiles alcanzaron a una persona en el hombro y ocasionaron daños en vehículos y en la discoteca.

Inmediatamente después, los dos inculpados se dieron a la fuga en el coche, circulando a gran velocidad y bajo al influencia de bebidas alcohólicas, por lo que el conductor perdió el control saliéndose de la vía y colisionando con una farola en el Camino de Ronda.

La Fiscalía imputa al autor de los disparos un delito de homicidio en grado de tentativa, otro de tenencia ilícita de armas y otro de receptación. Al conductor le acusa de los anteriores, sumados además, a un delito contra la seguridad del tráfico y otro de conducción sin permiso.

Ambos se enfrentan además al pago de indemnizaciones por valor de casi 3.000 euros, tanto al que resultó herido como a la propietaria de un vehículo dañado, y el segundo de ellos tendrá que abonar más de 500 euros al Ayuntamiento de Granada por los destrozos en la farola.