El presidente del colectivo, Daniel Gutiérrez manifestó que el cese de actividades es "conveniente y necesario" después de considerar que el objetivo se ha cumplido y "es el momento de que nuestros representantes políticos den una solución a este problema".

Gutiérrez explicó que "en lo que resta de año, se dará un respuesta a este problema, para bien o para mal" ya que a partir del 1 de julio la Unión Europea ha dictaminado que no se puede continuar subvencionando el déficit de explotación a los servicios de Larga Distancia operados por Renfe, a lo que se une que el 31 de diciembre caduca el actual contrato por el que se garantiza "un mínimo servicio ferroviario para Aranda y la Ribera", puntualizó.

En este sentido, mantuvo que serán los responsable públicos los que tengan que "ser capaces de dar cumplida respuesta a las demandas de sus ciudadanos", algo que pasa por la materialización del convenio entre el Ministerio de Fomento y la Junta de Castilla y León para la potenciación de la línea.

Gutiérrez consideró que el mayor reto alcanzado por el colectivo durante estos cuatro años de andadura consistió en "despertar de nuevo el sentimiento reivindicativo en Aranda, ya sea por el asunto ferroviario como por otros tantos temas de interés general que nos afectan a todos".

Un tiempo en el que se realizaron varios actos reivindicativos, como una manifestación multitudinaria en la que participaron 10.000 personas en Septiembre de 2006 además de otras iniciativas como la denuncia de los fallos y carencias del sistema ferroviario o conseguir la reanudación de la venta de billetes.