La Policía Nacional ha desarticulado una banda asentada en Zaragoza cuyos integrantes se dedicaban a asaltar viviendas habitadas haciéndose pasar por guardias civiles y ha detenido a 9 personas de origen sudamericano que tenían como objetivo principal los domicilios de compatriotas.

Según ha informado este miércoles la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, los falsos agentes utilizaban placas, chalecos reflectantes, radiotransmisores y armas de fuego para intimidar a los moradores y acceder a las casas. El grupo se encontraba asentado en Zaragoza, pero tenía un piso franco en Madrid para atacar viviendas en esta comunidad y provincias limítrofes.

Terceras personas informaban a los miembros de la banda de las viviendas que podían ser asaltadas en función del dinero en efectivo u objetos de valor, como joyas, obras de arte o incluso sustancias estupefacientes. Antes de los asaltos, realizaban un estudio previo de la vivienda para conocer el número exacto de moradores, así como sus horarios, para lo que utilizaban equipos de trasmisiones e incluso llegaban a establecer turnos para mantener los controles de forma ininterrumpida.

Identificándose como agentes de la Guardia Civil, accedían a las casas y, mientras parte del grupo actuaba en el interior del domicilio, otros integrantes permanecían en el exterior vigilando. Cuando conseguían su objetivo, maniataban a las víctimas, las encerraban en alguna habitación para evitar que pudieran alertar a la policía y abandonaban el lugar.

La Policía descubrió que el grupo vigilaba a un ciudadano colombiano residente en la localidad de Leganés (Madrid) cuya vivienda planeaba asaltar, por lo que procedió a detener a 8 presuntos miembros de la banda, mientras que otro fue arrestado poco después. En la operación, los agentes intervinieron cinco pistolas a los miembros de la banda.