Según informaron fuentes de la plataforma a Europa Press, la central ahora "reducida a escombros" era de ciclo combinado con una potencia de 300 megavatios, inferior a la prevista en Ledesma, que contaría con 920 megavatios.

La plataforma antitérmica afirmó que estos hechos ponen en tela de juicio lo que Endesa consideró hace tres años, durante la presentación del proyecto, como una industria equivalente al "fogón de nuestras cocinas", pero aseguran que "más grave aún es preguntarse qué hubiera pasado si a menos de dos kilómetros estuviera ubicado un centro escolar con más de 300 niños, tal y como ocurre en la villa de Ledesma.

Desde la plataforma insisten en que su intención no es la de "ser catastrofistas ni agoreros", pero sí pretenden "abrir el debate de las distancias de seguridad de industrias potencialmente peligrosas y desde luego sin lugar a dudas, altamente contaminantes", y aseguraron que ubicar la central en Ledesma parece "después de noticias como ésta una auténtica temeridad".

Asimismo, quisieron recordar que al central térmica de ciclo combinado prevista en Ledesma expulsará por cada una de sus dos chimeneas de 65 metros de altura 1.450.920 toneladas de CO2 cada año, lo que equivaldría a un total de 8.000 toneladas cada día.