Según explicó la asociación en un comunicado, estas personas presentaban "puntos en la cabeza, dos dedos de una mano rotos, tímpano lesionado y moratones generalizados en el cuerpo".

Por su parte, según la asociación, los presos coinciden en el relato de los hechos "con pocas variaciones", ya que señalan que hubo un incidente al pedir explicaciones a los funcionarios tras comprobar que "estos habían llevado a cabo un registro en sus celdas sin su presencia, algo que no está permitido en el ámbito penitenciario, en el cual desordenaron y destrozaron gran parte de sus enseres personales".

Según la versión de los presos, esto determinó que "finalmente un grupo importante de funcionarios les agredieron, dejando importante secuelas en los internos", indicando además que "no todos recibieron la adecuada atención médica por los servicios existentes en el interior de prisión, negándose los facultativos a realizar los partes de lesiones tal y como les obliga la normativa".

Del mismo modo, manifestaron a la asociación que han recibido "amenazas para que no cursen las correspondientes denuncias", no obstante, a pesar de ello, aseguran que interpondrán las pertinentes acciones legales contra los autores, por lo que han solicitado del Colegio de Abogados la designación de letrados de oficio para presentar querella criminal.

A juicio de Apdha, "no es de recibo que personas sometidas a custodia por el Estado puedan tener este tipo de lesiones". Por ello, estos hechos se han puesto en conocimiento del Ministerio Fiscal y de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias los hechos señalados por los internos, a fin de que estos promuevan las investigaciones oportunas.

La asociación trasladará este caso a su informe anual y a todos los informes que anualmente realiza a requerimiento de los organismos internacionales. Asimismo, pondrá los hechos en conocimiento del Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo.