La Consejería de Deportes sale en un comunicado, así, al paso de las informaciones publicadas en los medios de comunicación en estos últimos días en relación a los profesores de un gimnasio de kárate de la capital grancanaria —detenidos por presuntos abusos sexuales y supuesta corrupción de menores— y "con el ánimo de evitar cualquier inicio de alarma de los padres y madres de los niños que asisten a las actividades en las instalaciones deportivas insulares".

Asimismo, la corporación insular deja claro que "no puede caber duda alguna de que, en el caso de confirmarse las denuncias conocidas por la prensa, como personas y como responsables de la formación deportiva de los jóvenes" no evitará manifestar su "más profunda repulsa por dichas actuaciones contrarias a los principios básicos de educación integral de las personas desde la iniciación que persigue" su política deportiva insular.

Más control

Además, el Instituto Insular de Deportes de Gran Canaria insiste en que, no obstante, supervisará y controlará las diferentes actividades que se realizan en sus centros deportivos con el fin de "garantizar, aún más si cabe, la máxima seguridad de las mismas".

Igualmente, los directores de las instalaciones y personal estarán a disposición para aclarar e informar sobre cualquier tema acerca de las actividades en las instalaciones insulares.

Por último, la Consejería manifiesta que trabaja "rigurosamente defendiendo la necesidad de que cualquier actividad deportiva se construya sobre la base del 'juego limpio', y para ello existen proyectos como el Educa-Deporte que busca llegar a todos los rincones de la isla y a todos los segmentos sociales; siendo los niños y jóvenes los segmentos de edad más prioritarios".

"Para tranquilidad de padres y madres, comunicar que estaremos doblemente vigilantes para que, en la medida de nuestras posibilidades, los valores educativos y sociales del deporte sean transmitidos con seguridad, profesionalidad y la máxima calidad posible", concluye la nota.

Tres de los detenidos,

En prisión

El juez del Juzgado de Instrucción número 7 de Las Palmas de Gran Canaria, Miguel Ángel Parramón, envió el pasado domingo a prisión a los propietarios y principales monitores de un conocido club deportivo ubicado en la capital grancanaria, tras detener el pasado miércoles a cinco personas relacionadas con el caso.

El magistrado instructor decretó el ingreso en la cárcel de Salto del Negro para tres de ellos y les imputó un presunto delito continuado de abusos sexuales y otro de corrupción de menores, mientras que los otros dos quedaron en libertad con los mismos cargos y con la obligación de personarse en el juzgado cada quince días.

Todos los detenidos son conocidos deportistas a nivel nacional y mundial con un amplio historial de éxitos en el mundo del kárate.

La investigación, realizada por agentes del Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la Brigada Provincial de Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía, se ha llevado a cabo en distintos puntos de la isla, donde se han realizado diferentes registros domiciliarios.

La Jefatura Superior de Policía de Canarias declinó ofrecer información al respecto, en tanto que los hechos se encuentran bajo secreto de sumario y se trata de una investigación "delicada" y que continúa "abierta". No obstante, las mismas fuentes eludieron precisar si, tras los arrestos del pasado miércoles, se prevén más detenciones.

Por último, no pudieron concretar si la instrucción del caso se originó tras la denuncia de una o más víctimas.