La situación se complica con la llegada de puentes y vacaciones, cuando miles de coches se dirigen a sus puntos de descanso. La extensa red de autovías alternativas que el Ministerio de Fomento proyecta en Castilla-La Mancha y Castilla y León debería acabar con este fenómeno en la próxima década.

El proyecto Pentágono

La primera piedra de esa iniciativa, la más cercana a a Madrid, es la circunvalación que conformarán cinco autovías alrededor de la región y que conectarán Toledo, Ocaña, Tarancón, Guadalajara, La Pinilla, Segovia, Ávila y Maqueda. El proyecto se conoce como Pentágono y viene recogido en el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes, que fija el año 2020 como horizonte de ejecución.

Además, está previsto completar la autovía de La Plata, entre Cáceres, Salamanca y Zamora para aliviar la circulación norte-sur que cruza Madrid por la A-6 y la A-4. Esta última contará con la alternativa de la AP-41, de pago, que se prolongará desde Toledo a Ciudad Real.

El tráfico entre la zona centro y la costa mediterránea tendrá tres nuevas alternativas a la A-3: una autovía de Toledo a Tomelloso, otra desde Ocaña hasta Albacete y una más de Ciudad Real a la propia carretera de Valencia.

Por último, para aligerar la circulación este-oeste se proyecta una autovía de Valladolid a Soria, y de allí a Medinaceli, que unirá por el norte la A-6 con la A-1 y la A-2.