La mujer acusada de intentar matar a su pareja cuando le golpeaba cogió el cuchillo para "amenazarle"

La ciudadana brasileña acusada de intentar matar a su compañero sentimental aseguró hoy que cogió el cuchillo con el que le agredió para "amenazarle" y evitar que continuara golpeándola, pero que no pretendía matarle.

"Él se abalanzó sobre mí", relató hoy M.S.B.B. en el juicio en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria, donde contó que, en ese momento, se produjo un "forcejeo" y ella no se "dio cuenta de nada" hasta que comprobó que su compañero "paró de pegarle".

M.S.B.B. está acusada de un delito de homicidio en grado de tentativa, pero su compañero, H.A.M.T, de nacionalidad colombiana también fue juzgado hoy, a la vez, por otro de violencia de género, por la agresión a su pareja, y también por un quebrantamiento de condena, ya que pesaba sobre él una orden de alejamiento de dos años por un incidente anterior.

Los hechos sucedieron en septiembre de 2008 en el domicilio donde residía ella en Via Cornelia, en Santander. La acusada vivía allí en una habitación que le había realquilado una pareja rumana, inquilina a su vez del inmueble.

En el momento de la agresión, su compañero llevaba unas tres semanas viviendo en ese domicilio. La acusada le había acogido, pese a que habían roto y existía la orden de alejamiento, porque él "no tenía donde quedarse". Dormían en la misma habitación, según testificó su 'casero'.

Esa noche habían coincidido en una discoteca a la que llegaron por separado. Allí bebieron y regresaron juntos a casa, ya a las cinco de la madrugAda, donde iniciaron una discusión.

Es ahí donde las versiones de ambos difieren. Él sostiene que se encontraba "tranquilo" y que fue ella a quien le dio un "ataque de celos", comenzando a golpearle y llegando a coger un cuchillo de la cocina y clavárselo en el pecho.

En cambio, ella narró como fue él quien le agredió, pegándole puñetazos en la cara. Entonces, la acusada cogió el cuchillo del fregadero, le amenazó y, al "abalanzarse" él sobre ella, se le clavó, causándole las heridas.

En cualquier caso, es una agresión de la que no hubo testigos, ya que sus 'caseros' acudieron justo después, y lo que vieron fue a los dos de pie, él "lleno de sangre" y ella con heridas en la cara.

Según describieron los forenses, fue "cuestión de tiempo" que el acusado no muriera por las heridas provocadas en el hemitórax por la hoja de 12 centímetros del cuchillo, y que además le causaron un perjuicio estético más grave de lo habitual. Por su parte, una de las agentes describió como la acusada, a su vez, tenía la "cara deformada" y la nariz "se le iba hinchando por momentos".

La defensa apuntó que fue la acusada quien llamó a la Policía y facilitó esa asistencia médica, testimonio que corroboraron los agentes de Policía que intervinieron en el suceso, quienes añadieron que la mujer admitió ser la autora de la agresión.

Petición de penas

Es por este motivo por el que el Ministerio Fiscal fija como circunstancias atenuantes la confesión a las autoridades y la legítima defensa, y rebaja la petición de pena de los cinco años de prisión que pedía antes de la celebración de la vista a los tres años y seis meses.

La defensa de la acusada pide por esos mismos motivos la eximente completa y, en caso de no aceptarse, las atenuantes de confesión, embriaguez y reparación parcial del daño —por avisar a las autoridades y la ambulancia—.

Para el compañero sentimental, la Fiscalía pide un año de prisión por un delito de violencia de género, en la modalidad de maltrato físico y de quebrantamiento de una condena anterior, con el agravante de reincidencia.

Estas peticiones de penas incluyen para ambos la prohibición de acercarse o comunicar con el otro, durante diez años en el caso de ella, y durante tres para él, además de indemnizaciones.

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