En Cantabria se plantan anualmente entre 800.000 a 1.000.000 de plantas de 'Pimiento de Isla', en una superficie aproximada de 18 hectáreas (habitualmente al aire libre), de las cuales aproximadamente la mitad son cultivadas por horticultores profesionales y el resto en huertos familiares.

Así consta en un trabajo realizado por el Centro de Investigación y Formación Agrarias (CIFA) para estudiar el comportamiento agronómico, morfológico y de calidad del pimiento local de Cantabria conocido como 'Pimiento de Isla', bajo diferentes sistemas de cultivo: aire libre, hidropónico e invernadero convencional. Asimismo también se ha estudiado la influencia de la eliminación de la primera flor sobre los diferentes parámetros evaluados.

Los resultados obtenidos indicaron que la producción total acumulada estuvo influenciada por los diferentes sistemas de cultivo y tratamientos ensayados, al contrario que los parámetros físico-químicos indicadores de la calidad.

Según destaca el trabajo, consultado por Europa Press, se trata de un cultivar tradicional de Cantabria, originario del barrio de Isla, en el municipio de Arnuero, que se viene cultivando desde finales del siglo XVI y que es muy apreciado en el mercado local.

Los agricultores de la región lo han ido transmitido de generación en generación seleccionando entre las plantas cultivadas en cada ciclo y atendiendo a criterios fundamentalmente relacionados con las características morfológicas del fruto.

Las comarcas costeras son las más proclives y favorables a este cultivo, aunque paulatinamente se va introduciendo a otros municipios de la región. Los suelos más aptos para su cultivo son los que poseen un drenaje moderadamente bueno, son sueltos y permeables, con textura limosa-arenosa y con valores de pH ligeramente ácidos, entre 6 y 7.

Este cultivar local destaca por sus características organolépticas sobresalientes que le hace ser muy apreciado por los consumidores sensibles a esa imagen de calidad.

Actualmente se encuentra incluido dentro del distintivo 'CC. Calidad Controlada' de Cantabria que garantiza al consumidor la calidad del producto, estando sujetos al cumplimiento de una norma técnica que promueve la producción de calidad en todas las etapas del proceso productivo, desde la preparación del terreno hasta el etiquetado.

El objetivo general del trabajo, realizado mediante diferentes ensayos el año pasado, es ampliar el conocimiento sobre el uso y manejo de este cultivar tradicional de Cantabria.