En una rueda de prensa, Astudillo consideró necesario instalar sendas placas en homenaje a las dos víctimas "en un lugar de honor", en el interior de la sede de las JJGG situada en San Sebastián.

Astudillo indicó que el PSE viene impulsando políticas para responder a las reivindicaciones de "justicia, dignidad y memoria que reclaman las víctimas", ya que considera "esencial" el mantenimiento y el cuidado de su memoria, de las "injusticias que han padecido y el olvido al que han sido sometidas".

El portavoz socialista insistió en la necesidad de conservar "una memoria pública del asesinato, el secuestro, la extorsión, la amenaza, la agresión, el miedo o la violencia de persecución" con el objetivo de "contar el relato de lo que sucedió y aún sucede", para evitar que se repita y que se consolide la paz, la libertad y la convivencia pacífica en Euskadi.

El portavoz socialista recordó que Jaime Arrese era juntero por la entonces circunscripción de Bergara en la primera legislatura foral, y dirigente de Unión Centro Democrático (UCD) cuando fue asesinado por dos terroristas el 23 de octubre de 1980 en un bar del municipio guipuzcoano de Elgoibar.

Por su parte, Juan María Jauregi era juntero del PSE por la circunscripción de Oria durante la cuarta legislatura, y recibió dos disparos en la nuca en un bar de Tolosa (Gipuzkoa) el 29 de julio de 2000.