Según informaron a Europa Press fuentes cercanas al BEF, en una reunión celebrada hoy en Málaga, los directivos de las cajas de ahorros coincidieron en afirmar que, con los procesos de fusión iniciados, "se pasaría de cinco a tres cajas de ahorros", por lo que la actual estructura del BEF "no serviría".

Por ello, en el encuentro de hoy se tuvo conocimiento en torno a esbozos sobre posibles modificaciones estatutarias que se deberían hacer "teniendo en cuenta la necesidad y conveniencia de una presidencia estable en el banco", un aspecto "en el que todos coincidimos, pues se ha planteado la necesidad de modificar la estructura del BEF y todos estamos de acuerdo".

No obstante, precisaron que no se ha tomado ninguna decisión aunque se remitirá al Gobierno central y a la Junta de Andalucía la propuesta para hacer las "consultas pertinentes en torno a la visibilidad del proyecto" de modificación de los estatutos, puesto que "no vamos a empezar las casa por el tejado".

De esta forma, según las fuentes consultadas, las cajas "trabajarán en sus propuestas si estos dos organismos dan el visto bueno", aunque, según reconocieron, "no se ha avanzado ni se han tomado decisiones, ha sido una toma de conocimiento de estos asuntos, viendo los escenarios de trabajo si se hacen modificaciones de estatutos, pero todo está sometido a estudios y a reuniones posteriores, todo está pendiente".

Precisaron que actualmente las cajas están inmersas en procesos de fusión (Unicaja, CajaSur y Caja de Jaén, por un lado, y Cajasol y Caja Guadalajara, por otro) o de renovación de órganos (CajaGranada), por lo que la modificación estatutaria del BEF "no es algo prioritario ni urgente".

El pasado 30 de noviembre, el actual presidente del Banco Europeo de Finanzas (BEF), Antonio Pulido, propuso la reforma de los estatutos del banco, de forma que planteó la sustitución de la presidencia rotatoria por una estable de carácter ejecutivo.

De este modo, Pulido planteó al consejo la posibilidad de sustituir el actual sistema de presidencia rotatoria que ha mantenido la entidad desde su creación, por un esquema "que otorgue un mayor impulso en su funcionamiento, como podría ser una presidencia ejecutiva que lidere interna y externamente el futuro de este organismo financiero, y que facilite sin duda, un modelo más activo a la hora de acometer nuevos proyectos y actuaciones dentro del sector".

El capital social del BEF está repartido con un 33 por ciento Unicaja; Cajasol, con un 33 por ciento; CajaSur, con un 16,5 por ciento; CajaGranada, 16,5 por ciento; y Caja de Jaén, con uno por ciento.