El comité de empresa de Levantina en O Porriño (Pontevedra) —la antigua Graninter—, ha acordado comenzar a desarrollar concentraciones en rechazo a los "traslados forzosos" que, según denuncian, quiere realizar la compañía, dedicada al sector de la piedra natural.

Según el presidente del comité, Miguel Domínguez, la empresa ha iniciado una "carrera" para "reducir su cuadro de personal". Así, destacó que de los 200 trabajadores que tenía Graninter en 2005, actualmente "no llegan a los 150". En los últimos 18 meses se procedió "al despido de unos 25 trabajadores, bajo diferentes fórmulas: bajas incentivadas, presiones y despidos", añadió.

Ahora, explicó que la dirección de Levantina, radicada en Alicante, ha dado un "salto cualitativo" con la pretensión de "trasladar forzosamente a 7 trabajadores" de administración, acción que calificó de "despidos de forma encubierta".

Según añadió, en estos casos el "salto cualitativo" reside en que, de las 7 personas a las que se quiere reubicar en Alicante, están tres miembros del comité de empresa —la totalidad de la representación del personal administrativo, dos de la CIG y uno de UGT—, dos personas que están disfrutando de reducción de jornada por cuidado de hijos, la tercera candidata y suplente de la lista de la CIG y una empleada con contrato eventual.

Así, el comité explicó que se ha puesto la situación en conocimiento de la Inspección de Trabajo, al entender que "la empresa vulnera derechos sindicales y discrimina por cuestiones de maternidad". Además, decidió comenzar a realizar concentraciones, que se desarrollarán a las 14.00 horas, coincidiendo con la salida conjunta de personal de producción y de administración.