Récord sobre récord. Los Mossos d’Esquadra han recibido nada menos que 11.920 candidaturas para entrar en el cuerpo. Para la convocatoria número 24, cuyo plazo se cerró el 25 de enero, hay 800 plazas. Dicho de otra manera: existen casi 15 aspirantes para cada puesto de trabajo.

Y es precisamente eso, un empleo fijo y relativamente bien pagado, lo que ha disparado la demanda en plena crisis. "En tiempos de bonanza, la mayoría de los que se apuntan lo hace por vocación. Pero con la crisis, y más si se percibe que va para largo, hay gente que lo ve como una buena salida y una vía de estabilidad. Luego ya podrán pedir una excedencia si les interesa", apunta David Miquel, del Sindicat de Policia de Catalunya.

Estas cifras son superiores, si cabe, a las del año pasado, cuando se llegó a un tope. Entonces se presentaron 10.951 candidatos para 980 agentes: 11 opositores por plaza. La formación de los futuros mossos cuesta entre 42.000 y 46.000 euros, entre el sueldo y el coste de la enseñanza. Comenzarán las clases en septiembre y saldrán de la academia de Mollet el verano de 2011, cuando empezarán prácticas por un año.

Antes deberán superar la primera fase, que consta de cuatro pruebas: conocimientos, aptitudes y personalidad; ejercicios físicos; catalán y exámenes médicos y antropométricos, y pruebas psicotécnicas y entrevista personal. La convocatoria para los Mossos es la más importante de las que se publican en Catalunya este 2010.