El conseller de Gobernación, Serafín Castellano, destacó hoy que un total de 58 municipios de la provincia de Alicante tienen riesgo de sufrir seísmos de intensidad VII en la escala MSK, por lo que están obligados a elaborar un procedimiento de actuación frente a esta situación.

En el transcurso de la jornada formativa celebrada hoy en colaboración con la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) dirigida a alcaldes de poblaciones con riesgo sísmico en Alicante, Castellano recordó que la Comunitat Valenciana está situada en un área de actividad sísmica "moderada a escala mundial".

El conseller explicó que para la medición de la magnitud de un seísmo se utiliza la escala Richter, pero los daños producidos dependen de otros muchos factores, como el tipo de terreno y la calidad de las construcciones. Por ese motivo, para medir la intensidad o los daños se emplea la intensidad MSK, que abarca desde el grado I, el más ligero, al XII, considerado de destrucción total.

Los temblores que tienen una intensidad a partir de los grados VI y VII producen daños, y la Comunitat registra seísmos de entre el grado I —referidos a movimientos sentidos únicamente por los sismógrafos— y el grado VII de intensidad MSK —cuando la vibración hace que se suelten algunos ladrillos en los edificios—.

En esta última situación se encuentran un total de 58 municipios, todos ellos en la provincia de Alicante y especialmente ubicados en la comarca de la Vega Baja, que están obligados a elaborar y actualizar un plan especial ante este riesgo.

En la actualidad, la Comunitat cuenta con 289 municipios con riesgo sísmico de algún tipo, entre los que se incluyen la totalidad de los 141 de la provincia de Alicante, indicó el conseller.

La Conselleria de Gobernación ha previsto facilitar diversos medios a estas localidades para apoyar a los municipios que están obligados de tener su propio plan especial, y para otros 83 municipios —la práctica mayoría también en la provincia de Alicante— que también podrían tener temblores de grado VI, que también causa daños.

En este sentido, Castellano apostó por impulsar la planificación y la organización de los recursos materiales y humanos que pudiesen ser requeridos para la asistencia y protección de la población en una emergencia de este tipo.

"Además, con el fin de lograr la máxima eficacia posible en las actuaciones a realizar, la estructura de la planificación de las administraciones se debe concebir como un sistema en el que los diferentes planes queden perfectamente coordinados entre sí y sean susceptibles de integrarlos", señaló.

Así mismo, en su intervención subrayó la necesidad de que "los políticos profundicen en el conocimiento de un riesgo como el sísmico" y remarcó la importancia de "la formación de calidad" para todas las personas que intervienen en la gestión de una emergencia. "Esta formación supone una garantía de mayor eficacia, y, por eso, queremos potenciarla e incrementarla", apuntó.

El conseller detalló que el teléfono 112 recibió más de 300 llamadas relacionadas con seísmos en 2009, periodo en el que se produjeron 13 seísmos en la Comunitat de diferentes magnitudes, cinco de ellos de intensidad mayor o igual a III (escala MSK), dos de ellos en la provincia de Alicante, en Guardamar del Segura y Alcalá de la Jovada.

Consejos a la población

El Centro de Coordinación de Emergencias autonómico, ante un seísmo, aconseja a los ciudadanos, si se encuentran en el interior de edificios: refugiarse bajo los dinteles de las puertas, o de algún mueble sólido o junto a un pilar o pared maestra; alejarse de ventanas, tabiques y objetos que pueden caerse; no utilizar el ascensor; utilizar linternas para el alumbrado, evitar usar velas y cerillas y cerrar las llaves de paso de agua y gas si se detectan fugas.

En el exterior de edificios, recomienda: mantenerse alejado de edificios altos, postes eléctricos y elementos que puedan caer; dirigirse a un lugar abierto; y pararse si se va conduciendo, ya que el terremoto sólo suele durar unos segundos.