El presidente de Adegi, Eduardi Zubiaurre, afirmó hoy que la reforma laboral planteada por el Gobierno central tiene algunos elementos positivos pero es "claramente insuficiente". Por ello, defendió la necesidad de mirar a países como Dinamarca o Holanda y apostar por la flexiseguridad, que, a su juicio, es el "camino a recorrer".

Zubiaurre realizó estas manifestaciones durante el encuentro "Forum Europa. Tribuna Euskadi", celebrado hoy en Bilbao, en el que reflexionó sobre el actual mercado de trabajo y aseguró que "no funciona". A su juicio, el hecho de que España, con caídas de actividad menores que en otros países, esté en el "pelotón de cabeza de la destrucción de empleo en Europa", es "un síntoma claro de que nuestro mercado laboral no funciona, porque es rígido, dual e ineficiente".

A su juicio, el actual mercado de trabajo, además de tener efectos "negativos" en el empleo, también "merma" la productivad o reduce la inversión por parte de las empresas en formación como consecuencia de la alta tasa de temporalidad.

En este sentido, manifestó que valoran la reforma laboral planteada el pasado viernes por el Gobierno central porque empieza a "aportar algo de flexiblidad" en la legislación laboral y en la negociación colectiva, pero es "claramente insuficiente" si se tema como referencia lo que está ocurriendo en países como Dinamarca o HolandaFLEXISEGURIDAD

A su juicio, el país debe aspirar a ser "innovadores" en la transformación del mercado de trabajo y, para ello, se debe fijar en el modelo de flexiseguridad de países como Dinamarca, Holanda, Austria o Suecia. "Miremos al norte de Europa. Merece la pena intentarlo", aseguró.

Zubiaurre señaló que el mercado laboral debe combinar tres ejes de actuación. Por una parte, defendió unos modelos de contratación "más flexibles", una mayor flexibilidad de adaptación de horarios y movilidad laboral funcional y geográfica, "superando las rigideces de los convenios colectivos".

Asimismo, reclamó una "fuerte red" de seguridades para el trabajador, con prestaciones de desempleo elevadas y altas tasas de empleabilidad. El tercer elemento, sería la ejecución de unas políticas activas de empleo que garanticen la formación continua y la rápida incorporación al mercado laboral.

Zubiaurre, que subrayó que el éxito de este sistema está en la extensión de una "cultura orientada al diálogo y a los acuerdos sociales", aseguró que recorrer el camino de la flexiseguridad "permitiría superar la situación actual y encontrar una fórmula para una mejor gestión de las personas y de las relaciones laborales".

Negociacion colectiva

Zubiaurre señaló que la actual legislación laboral y articulación de la negociación colectiva no permite a las empresas adaptarse a los "nuevos retos organizativos" que se les presentan.

En este sentido, hizo referencia al proceso de negociación colectiva en Gipzukoa y a convenios como el de Metal y Construcción que se están negociando.

Zubiaurre aludió a las propuestas sindicales, entre las que citó, reducciones de jornada de hasta cien horas, peticiones de incrementos cinco veces superiores al IPC. Todo ello, "acompañado de los eslóganes al uso sobre la maldad y codicia de los empresarios".

A su juicio, estas propuestas "se descalifican por sí mismas" y no cree que sean compartidas por la inmensa mayoría de los trabajadores guipuzcoanos "que conocen bien a pie de fábrica cuál es la situación de cada una de las empresas". "Situación que no se resuelve con eslóganes que pueden valer para una pancarta o una manifestación, pero no para competir", señaló.

Zubiaurre indicó que el actual modelo de Negociación Colectiva se caracteriza por unos convenios que "no equilibran" las pretensiones de las partes. A ello, añadió una legislación laboral, "de una naturaleza proteccionista exacerbada y vocación de estabilidad que petrifica los logros sindicales, y choca con la realidad empresarial que es cambiante".

También hizo referencia a que sea una negociación colectiva en cascada donde el ámbito superior cede ante el inferior, "mejorando siempre las condiciones laborales e incrementando los costes".

En este sentido, se preguntó si tiene futuro la negociación colectiva en los términos actuales, si sirve este modelo para responder a las necesidades de las empresas y si puede un país competir el siglo XXI con una negociación colectiva anclada en el siglo pasado.

La respuesta de Zubiaurre fue que no y añadió que la vía actual de la negociación colectiva como instrumento de gestión de personas está "agotada" y es "ineficaz". Por ello, planteó una "profunda reforma" a través del diálogo social, en el que se incorpore la flexiseguridad.CRISIS

El presidente de la patronal guipuzcoana destacó que la actual crisis económica será recordada como una de las "más graves de todos los tiempos", aunque la "rádida respuesta pública" ha permitido "una salida para la mayoría de las economías.

Zubiaurre repasó las previsiones para algunas economías y, en el caso de España, indicó que las perspectivas no son "demasiado halagüeñas" porque se estima que habrá crecimiento nulo.

En relación a la economía guipuzcoana, recordó que entró en recesión en 2009 y que los datos de empleo correspondientes a enero hacen pensar que los "ajustes no han terminado desgraciadamente".

Tras señalar que en 2010 el crecimiento del PIB será "lento, débil y vulnerable", señaló que las empresas guipuzcoanas están "tocadas" porque sus mercados están en recesión y la mayoría cuenta con una cartera de pedidos "débil". En este sentido, recordó los resultados de la encuesta realizada a empresas de este territorio en enero, de la que se desprende que dos tercios de las compañías tendrán resultados nulos o negativos o que el 24 por ciento considera que tienen plantillas excesivas.

A pesar de que la coyuntura económica es "dura e incierta", señaló que las empresas están haciendo un esfuerzo por "resistir", así como por mantener el empleo. En este sentido, indicó que es el momento de "huir de miedos y parálisis" y de apostar por la "acción decidida" para construir el futuro".

A su juicio, se está iniciando una nueva "época" porque ésta "no es una crisis más", ya que "nada volverá a ser como antes". Por ello, indicó que habrá que adaptarse al cambio de paradigmas y, en primer lugar, será necesario recuperar valores "perdidos" como el del trabajo y esfuerzo frente a la "cultura del pelotazo".

El representante de Adegi cree que es necesario "mucho coraje" en estos momentos, así como "voluntades firmes" para tomar decisiones, superar obstáculos y "vencer resistencias".

Zubiaurre indicó que, en el nuevo escenario, habrá una mayor nivel de competencia y será necesario contar con empresas más flexibles, innovadoras e internacionalizadas, con mayor dimensión y con unos costes de actividad "ajustados".

En este sentido, aprovechó para reclamar la reforma necesarias en el marco eléctrico ante el aumento de su coste en el último año. En relación a los costes salariales, indicó que es "imposible" subir los sueldos si las empresas "no son productivas".

Por otra parte, destacó que la relación con el actual Gobierno vasco, al igual que el anterior es "estrechísima, fructífera y leal" y, tanto, aseguró que es "alto" el grado de satisfacción con el Ejecutivo. Otro tema abordado fue el de la fusión de cajas vascas y Zubiaurre señaló que defiende este proyecto y que, si hubiera fructificado el intento entre BBK y Kutxa, ahora tendrían "mayor fortaleza" para superar el actual momento.

Por último, se refirió al proceso electoral en la Cámara de Comercio de Gipuzkoa, señalando lo ven con "respeto" y no renuncian a tener un candidato