En este sentido, Fernández de Moya afirmó en un comunicado que "Zarrías es la primera víctima política de Griñán y lo que ha hecho el presidente de la junta es darle una patada hacia arriba y endosarle el problema a Zapatero".

Según el presidente provincial del PP, "que Griñán acabara con Zarrías era algo esperado, puesto que se trata de dos enemigos políticos que no podían caminar juntos", pero añadió que "tanto Griñán como Zarrías, se han convertido en dos adversarios de la provincia, puesto que han antepuesto sus sillones a los intereses de los ciudadanos".

El presidente provincial del PP señaló que "Zarrías es el protagonista de uno de los episodios más negros de la política provincial, el pucherazo" y añadió que "fue el político que votó con las manos y con los pies en el Senado", por lo que sentenció que "ha sido una verdadera vergüenza que estuviera vinculado a la provincia todo este tiempo"

Fernández de Moya advirtió que el hasta hoy secretario general de los socialistas jiennenses "se marcha por la puerta de atrás, sin dar la cara ante las terribles cifras de paro; se marchó a Madrid, sin dar explicaciones ante una de las mayores tasas de desempleo del país" y "huye, tal y como lo ha hecho Chaves, para no dar la cara ahora".

El presidente provincial del PP criticó que "los socialistas antepongan los intereses del partido a los de los ciudadanos" e incidió en que "los jiennenses estamos pagando la incompetencia de personas como Zarrías que no sólo no han sabido buscar soluciones a los problemas económicos, sino que además, anteponen los intereses de partido a los de los jiennenses".

Fernández de Moya señala que "nunca nadie hizo tanto daño a los intereses de la provincia", refiriéndose a Zarrías porque "nunca ha mostrado interés alguno por los problemas y las necesidades de esta tierra". En este sentido, indica que "la realidad es que "el hasta hoy secretario general de los socialistas jiennenses únicamente se ha preocupado por su sillón".

Así las cosas, el dirigente popular indicó que "aquel que siempre se jactaba, tanto en público como en privado, de tener tanto poder, nunca movió un solo dedo en defesa de los intereses de los jiennenses. Ahora, ha huido en mitad de la crisis y cuando el sector del olivar, principal motor de la provincia, atraviesa un momento terrible". "Se quita de en medio para no tener que dar la cara", sentencia.