Entonces, consideraron que los objetivos del pacto debían ser "garantizar la estabilidad del sistema educativo para evitar las situaciones sufridas por los estudiantes de cambios estructurales, de currículo y metodologías, que lo único que logran es la inestabilidad de la educación y la formación integral de la juventud".

El Consejo explicó que entre los contenidos de ese acuerdo social deben figurar el objetivo de lograr una educación "pública, laica y de calidad", así como el fomento de la "responsabilidad de toda la sociedad cántabra en la educación", comprometiendo a todos los agentes sociales e instituciones, como Gobierno, sindicatos, organizaciones empresariales, Ayuntamientos, Universidad, asociaciones de padres y de alumnos....

También pide que se consolide un "un sistema equitativo y solidario que garantice la educación efectiva" y que la inversión económica sea "equiparable" a la que realizan otros países de la OCDE.

La mejora de la implantación de la Formación Profesional y conseguir la excelencia de la Universidad, la adopción de medidas para la reducción del fracaso escolar, la escolarización infantil y entre los cero y tres años, así como las reformas en la enseñanza postobligatoria son otras de sus propuestas.

"Confiamos en el trabajo que se está realizando por los distintos agentes sociales, como el Consejo Escolar de Cantabria, y esperamos que sea satisfactorio y beneficioso para los verdaderos destinatarios de dicho Pacto, la juventud de Cantabria", aseveró.