En un comunicado, el Consistorio recordó que, hace dos meses y medio, ya advirtió de que iba a ser "mucho más estricto a la hora de controlar las ayudas económicas" gestionadas por el propio Ayuntamiento. "Las trabajadoras sociales sospechaban de algunos casos concretos, casos que se trasladó a la Policía Municipal para que hiciera seguimiento de los mismos y que ha confirmado que existía el fraude", explicó.

En concreto, los casos de sospecha ascendían a 28, de los cuales 23 ya han sido investigados. En este proceso, se ha detectado que once personas estaban cometiendo fraude.

El Ayuntamiento ha solicitado a la Diputación de Bizkaia que "se les retire este tipo de ayuda económica que se ofrece a aquellos vecinos que no cuentan con recursos suficientes para poder subsistir".

No obstante, el Ayuntamiento destacó que, "aunque el tanto por ciento de fraude resultante en este caso es muy alto, ello no quiere decir que sea la tónica general en la población basauritarra ya que desde el área de Acción Social se atiende a alrededor de 400 familias".

En este sentido, la responsable del área de Relaciones Ciudadanas, Arantza Osorno, explicó que, además de las ayudas económicas, también se realiza "una intervención social buscando en la mayoría de los casos la inserción laboral". "Con ello queremos conseguir poder ayudarles a que sean capaces de mantener por sí mismos a sus familias sin la necesidad de la intervención de la administración", añadió.

La labor de control iniciada a finales de 2009 por el Ayuntamiento vizcaíno continuará "a largo plazo" para conseguir que las ayudas económicas "lleguen a quien realmente las necesita".