La nueva normativa comunitaria que lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada desde el 1 de enero de este año está comenzando a provocar un "pequeño" aumento de los precios en la venta de las capturas que se llevan a cabo dentro de la legalidad.

Así lo aseguró hoy el director general de Políticas Pesqueras de la Comisión Europea (CE), César Deben, que aplaudió el descenso de competencia desleal que ha traído esta regulación recientemente aprobada.

En declaraciones a los medios tras su intervención en el 'Seminario sobre la aplicación de la normativa comunitaria contra la pesca ilegal' que se celebra hoy en Vigo, el responsable de la CE reveló que los armadores están apreciando "síntomas" de ese incremento de precios al reducirse la presencia de pesca ilegal procedente de terceros países.

Asimismo, apuntó que la nueva regulación "está en fase inicial", pero auguró que su impacto será "grande e importante" cuando hayan transcurrido "los próximos seis meses". Para entonces, vaticinó, "podremos decir que todo el pescado que se venda en Europa es legal".

Proceso de certificación

Deben desveló que las autoridades comunitarias cuentan ya con una lista de 75 países acreditados que cumplen con las directrices europeas, que rechazan productos procedentes de buques amparados por países sospechosos de realizar prácticas ilegales y exigen en todos los casos un certificado de origen.

En la relación de naciones con asuntos pendientes se encuentran algunas con intereses para las empresas españolas como Rusia, con quien se mantienen "negociaciones" para que cumpla los requisitos necesarios para obtener la certificación, y Panamá, que ha hecho un "gigantesco esfuerzo" retirando el 60 por ciento de su flota porque operaba con "banderas de conveniencia que cubrían a grupos piratas".

Por último, el director general de Políticas Pesqueras de la CE señaló que Europa importó capturas ilegales por valor de 1.000 millones de euros durante 2009, aunque precisó que la tasa con respecto al total -cercana al 6 por ciento- es menor que la media mundial, que se sitúa en el 19 por ciento.