Las penas por delitos por violencia doméstica y seguridad en el tráfico se volvieron a disparar durante el 2009. Lo demuestran las medidas penales alternativas impuestas por esas malas conductas. Se registraron 12.731 delitos por conducir con exceso de velocidad, de manera temeraria, sin permiso, bajo el efecto del alcohol o la negativa a someterse a pruebas: son un 64,% más que el año anterior. Hubo, además, 2.941 casos penados de maltratos familiares o violencia física o psíquica contra parientes, lo que significa un repunte del 58%.

Según la consellera de Justícia, Montserrat Tura, "todavía se están notando los cambios legales" en el Código Penal entre 2004 y 2009, que tipifican estos hechos como delitos y no como faltas (por tanto, se puede ir a la cárcel).

Tráfico y violencia doméstica suman el 86% de las 16.687 medidas penales alternativas a la prisión pedidas en 2009. Se cumplieron 15.427 y la lista de espera (11.592) ha subido un 60,2%. Asimismo, por primera vez, 404 presos se sometieron a cursos de educación vial en la cárcel.

Catalunya cerró el 2009 con otro récord de reclusos: 10.525 para 7.673 plazas, un 37% más de la capacidad disponible. Están en obras las cárceles de Figueres y de Tarragona, y están pendientes la de Tàrrega y la Zona Franca. El 29% disfrutó de algún permiso. Sólo lo rompieron 5. El 43,4% de reclusos nació fuera de España. El coste de cada preso se elevó en 2009 a 88,29 euros, 10 euros más.