La Policía Nacional informó hoy de que el motivo del asesinato a puñaladas de un joven de 27 años en la calle Sócrates de La Línea de la Concepción (Cádiz) en la noche del pasado lunes podría ser una deuda de 500 euros que mantenía con él el presunto autor de su muerte, que está previsto que hoy mismo ingrese en prisión, según confirmaron a Europa Press fuentes judiciales.

Según indicó la Comisaría linense en un comunicado, tuvieron conocimiento de los hechos mediante una llamada telefónica a la sala del 091 a las 22,50 horas del pasado día 1. Inmediatamente, un vehículo policial se desplazó a la zona, descubriendo que, en efecto, entre dos turismos se encontraba un varón gravemente herido, aunque consciente.

Los funcionarios policiales reclamaron una ambulancia que llegó al lugar a las 22,55 horas, realizando maniobras de reanimación que resultaron infructuosas, al no presentar la víctima signo vital alguno. No obstante, cuando los agentes llegaron al lugar, el herido pudo llegar a manifestarles el nombre del autor de la agresión.

Los agentes intervinientes en los primeros momentos, siguieron un rastro de sangre que les condujo desde el lugar donde se encontraba la víctima hasta un domicilio de la calle Sócrates, comprobando que, efectivamente, allí vivía la persona que les había indicado el finado. Así, contando con la colaboración de la madre y de la propietaria de la vivienda, los policías entraron la casa, donde encontraron al presunto autor de los hechos y procedieron a su detención.

Una deuda

Según pudieron saber los funcionarios encargados de la investigación, la agresión por arma blanca se produjo como consecuencia de una deuda, de unos 500 euros, que el presunto agresor mantenía con la víctima.

Al parecer, la víctima recogió al detenido en su coche y le volvió a reclamar el dinero que le debía. Ambos comenzaron a discutir, terminando el agresor por sacar un cuchillo que tenía escondido entre sus ropas y, todavía dentro del vehículo, propinar varias puñaladas al fallecido.

La víctima salió como pudo a la calle, donde el agresor continuó dándole puñaladas hasta que cayó inerte. Posteriormente, el presunto homicida tomó el vehículo y lo condujo hasta abandonarlo en un descampado de la calle Pinzones de la localidad. Acto seguido, regresó a su casa, donde lavó sus ropas manchadas de sangre, llegando los agentes minutos más tarde procediendo a su detención.