Así se ha decidido hoy en la reunión de un grupo de trabajo formado por técnicos municipales de distintos servicios del consistorio encabezados por el concejal de Infraestructuras, Miguel López, una vez que ya se han terminado los expedientes administrativos para el mantenimiento de los espacios públicos y la salubridad e higiene en la zona de dicha calle.

En este procedimiento se ha comunicado a los interesados, y publicado en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), la obligación que tienen de retirar estas construcciones ilegales de los espacios públicos, "sin que voluntariamente lo hayan realizado", informa el consistorio en nota de prensa.

"Es la primera vez que con la ley en la mano, un Gobierno municipal actúa sin vacilación alguna para erradicar este tipo de construcciones y perreras en Aldea Moret y salvaguardar con ello el interés general de los ciudadanos de esta barriada, con el objetivo de mantener la salubridad pública en la zona", explicó López.

De todas formas el Gobierno cacereño hace un "último llamamiento" a los interesados con el fin de darles una oportunidad para que antes del día 15 retiren los animales existentes en estas construcciones, ya que en caso contrario, "los mismos serán recogidos por la Asociación Protectora de animales", añade la nota.

Antes y después de la actuación se llevará a cabo también la desinfección de toda la zona con el fin de evitar la posible transmisión de enfermedades a los operarios que actúen en el derribo y retirada de las perreras y chabolas.

Cabe recordar que la calle Malpartida se encuentra en el entorno de la pasarela que une Santa Lucía y el barrio de La Cañada, donde hay unas 15 construcciones ilegales, aproximadamente.

Esta actuación es la segunda fase que terminará con la limpieza general de la zona, tras la actuación en una primera en el Cerro de los Pinos y en el barrio de la Abundancia.