Se trata de la primera agresión con resultado de muerte en Zuera desde que se abrió el penal, en 1996. El suceso ocurrió a las 17.00 horas de ayer, cuando Hernández se implicó en una reyerta en la que participaron otras personas cuya identidad se desconoce y uno de los reclusos le clavó el pincho carcelario limpiamente, atravesándole el corazón.
El preso, que cumplía una larga condena por homicidio en el módulo 9 de la prisión zufariense, era uno de los presos más conocidos en este módulo, uno de los más difíciles de la cárcel.
Instantes después de que Hernández muriera, se personaron en el módulo numerosos funcionarios de prisiones, que cachearon a todos los presentes y registraron el módulo, sin que pudieran encontrar, inicialmente, el arma homicida.
Un helicóptero sanitario se desplazó inmediatamente a la prisión, aunque en el momento en el que aterrizaba el personal de enfermería ya había confirmado el fallecimiento.
Al lugar del asesinato se desplazaron agentes de la Brigada de Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía (CNP), que se hicieron cargo de las investigaciones, junto con la Policía Científica.
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