El conseller de Medio Ambiente del Govern, Miquel Àngel Grimalt, se ratificó hoy, durante un tenso careo, en la declaración que efectuó el pasado mes de diciembre en torno a la concesión de la radio pública del Consell de Mallorca, y en este sentido apuntó al regidor de UM en Palma, Miquel Nadal, también presente en la vista, como responsable de la articulación de la emisora licitada a una productora que no contaba con la suficiente infraestructura para ello.

Fuentes jurídicas señalaron a Europa Press que Grimalt volvió a asegurar ante el juez que instruye el caso Maquillaje, Juan Ignacio Lope Sola, el fiscal Juan Carrau y numerosos abogados que recibió instrucciones por parte de Nadal sobre cómo tenía que configurarse Ona Mallorca, cuya concesión recayó en Studio Media -propiedad de Alfredo Conde, presunto testaferro del ex diputado de UM Bartomeu Vicens- y le atribuyó asimismo la decisión de prorrogar esta contratación.

Sin embargo, Nadal negó estas acusaciones durante un careo en el que, según precisaron varias de las defensas presentes en la diligencia, el conseller de Medio Ambiente "mantuvo a la perfección el aplomo y sus palabras ofrecían más veracidad", mientras que en el caso del edil "su nerviosismo era patente" ante el magistrado. Posteriormente, ambos declararon de nuevo ante el juez, aunque esta vez por separado.

Durante el careo, Nadal incidió en que el contrato de Studio Media para la explotación de Ona Mallorca "se hizo bien" y contó con todos los informes preceptivos favorables. El entonces videpresidente del Consell hizo el informe justificativo de la necesidad de que la Institución insular crease una radio mediante concurso público, en el año 2000, pese a aseverar que sólo participó en el informe de inicio del expediente y fue "transmisor" de la decisión que adoptó al respecto la comisión de gobierno de la corporación.

"Fue un expediente que se tramitó correctamente", aseveró el imputado, mientras que Grimalt recordó que, como coordinador de Servicios Generales del Consell, Nadal le pasó un borrador de proyecto con el que tenía que trabajar y en el que el vicepresidente le planteaba la conveniencia de externalizar el servicio "frente a mi idea de hacer una radio pública". Así las cosas, manifestó que "cualquier cambio que se decidía o cualquier decisión se la consultaba a Nadal".

En este sentido, justificó que nunca había tramitado ningún expediente de contratación y, por tanto, "evidentemente" lo consultaba con el servicio de contratación que presidía Nadal, con quien consultaba "las grandes decisiones". Incluso, Grimalt recordó que la configuración y el modelo de la radio "me lo tuvo que explicar él porque yo no lo entendía", espetó en la misma línea.

Sin embargo, el edil recriminó las "contradicciones" del conseller y se amparó en que si la intervención de éste no era necesaria, "¿para qué necesitaba entonces un coordinador técnico?". "Yo fui el transmisor de la voluntad política del gobierno, no decidí ni decidía", terció el encausado, a quien Grimalt también apuntó como el responsable que decidió que posteriormente se tramitase la prórroga de la concesión a Studio Media -ello pese a que el ex director de Ona Mallorca, Alfredo Conde, habría advertido de que no podía cumplir con una fase de la programación-.

"Cuando Conde" -también imputado- "avisó de que no podía cumplir una fase, es motivo de rescisión del contrato", recalcó Grimalt, quien recordó que cuando consultó a Nadal si se modificaba el contrato con una prórroga o si se anulaba, el vicepresidente le respondió que tramitase la prórroga. Y ante esto, el conseller aseveró que no incumplió ninguna de las instrucciones de Nadal mientras ocupaba su cargo en el Consell, "estuviera o no de acuerdo".

Ante estas afirmaciones, el regidor aseveró que la prórroga "no consideraba que estuviera mal hecha, ya que había informes favorables de todos los que debían informar". Respecto a la actuación de Grimalt, aseveró que éste tenía entonces 32 años, "era licenciado en Filología Catalana y estaba estudiando quinto de Derecho, por lo que no necesitaba ninguna tutela", espetó para justificar que el entonces coordinador de Servicios Generales no precisaba de instrucciones suyas.GRIMALT,

Una persona "muy preparada"

"Es una persona muy preparada y además de a mí, hizo consultas a otras personas", insistió Nadal, quien defendió además que "no siempre estaba en el día a día del Consell, y si hubiera sido así no hubiera necesitado un coordinador de Servicios Generales".

Por otro lado, Grimalt recordó que Nadal le había dicho en alguna ocasión que llegó al Consell "muy recomendado por Vicens", en referencia al ex conseller de Ordenación del Territorio, cuando había estado trabajando como administrativo parlamentario, y debido a su experiencia el mismo Nadal le pidió si quería trabajar en la Institución insular.

Cabe señalar que la Fiscalía no solicitó ninguna medida cautelar para ninguno de los dos encausados tras el careo y una vez finalizada la declaración que efectuaron posteriormente de forma separada y en la que se reafirmaron en su comparecencia conjunta ante el juez.

El pasado mes de diciembre, a petición de la Fiscalía, el juez decretó contra Nadal, asistido por el letrado Josep Zaforteza, la retirada de su pasaporte, la prohibición de abandonar el territorio nacional sin previa autorización judicial y su comparecencia mensual ante el juzgado, a fin de evitar que se sustraiga de la justicia por los delitos de malversación de caudales públicos, prevaricación y tráfico de influencias que se le imputan. Mientras tanto, el Ministerio Público no solicitó ninguna medida cautelar contra Grimalt, defendido por Josep de Luis.