Según informaron hoy a Europa Press fuentes del complejo sanitario cordobés, el menor presenta quemaduras de segundo y tercer grado en el 40 por ciento de su superficie corporal, que le afectan a piernas, manos, cara y espalda. También sufrió lesiones aisladas en los brazos y su pronóstico sigue siendo grave.

Por su parte, la madre del niño, de 25 años, continúa hospitalizada a cargo del Servicio de Cirugía Plástica y "evoluciona favorablemente", dentro de la gravedad. Tiene el 16 por ciento de su cuerpo afectado por quemaduras de tercer y segundo grado, concretamente en la pierna y en la mano derechas, además de en la cara.

El suceso tuvo lugar en torno a las 14,00 horas del pasado domingo 31 de enero, concretamente en la calle Santa Rafaela María del citado municipio. El incendio se originó tras producirse una explosión mientras encendían la chimenea de dicha vivienda.

Algunos vecinos de las víctimas relataron que la madre utilizó para ello gasoil y fue la llamarada que se produjo al encender la chimenea la que pudo alcanzar a ambos, lo que en un primer momento impidió su salida de la estancia.

A consecuencia de las heridas que sufrieron, ambos requirieron su traslado al Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, si bien el menor hubo de ser trasladado en helicóptero, por la gravedad de las lesiones que presentaba.

Hasta el lugar de los hechos se trasladaron afectivos sanitarios del 061, agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil, así como bomberos de la Diputación de Córdoba, que sacaron a la mujer y al niño del interior de la vivienda.