La investigación se inició a principios del pasado año, sobre un ciudadano colombiano, del que se había conseguido averiguar que era uno de los suministradores a los que acudían los clanes para adquirir cocaína en cantidades medias, que luego se encargan de cortar y preparar para su venta al menudeo.

El detenido aprovechaba una peluquería que regentaba su mujer en la localidad de Almassora como lugar al que acudían las mujeres vecinas del Grupo Perpetuo Socorro a fin de realizar los "pedidos", información que la peluquera facilitaba a su pareja, que se encargaba luego de cerrar el negocio.

El individuo, que trabajaba como agente de seguros en Vila-real, también se amparaba en su negocio para concretar la forma de realizar los intercambios y, en ocasiones, éste era el lugar de entrega del material solicitado, ya que, al igual que la peluquería, aportaba gran seguridad y facilidad por ser un negocio abierto al público con entrada y salida constante de personas.

El pasado 29 de enero los agentes procedieron a la intervención 590 gramos de cocaína en polvo, 3.570 euros, dos ordenadores portátiles, cuatro teléfonos móviles y un vehículo.

La pareja ha sido puesta a disposición judicial, y el juez de instrucción en funciones de guardia de Castellón ha ordenado el ingreso preventivo en prisión de J.F.A.P.