Izquierda Unida da quince días a Estados Unidos para que dé explicaciones sobre la manipulación por parte del FBI de una fotografía de Gaspar Llamazares para realizar un retrato robot de Osama Bin Laden, y si en ese plazo no se restituye la imagen del diputado se presentará una demanda en los tribunales.

Llamazares ha enviado cartas al ministro de Justicia, Francisco Caamaño, al director de la Agencia Española de Protección de Datos, Artemi Rallo, al supervisor europeo de Protección de Datos, Peter Hustinx, y a la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Navanethem Pillay, en la que les solicitan que, cada uno en su ámbito, adopten las medidas e investigaciones oportunas y exijan a Estados Unidos que se depuren responsabilidades.

El eurodiputado Willy Meyer, por su parte, se ha dirigido también por escrito a la Alta Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la UE, Margaret Ashton, preguntándole si va a exigir responsabilidades por esta "intromisión que pone seriamente en peligro la seguridad de Llamazares, y si se vigila que los servicios de inteligencia de EE UU no utilizan imágenes de otros ciudadanos europeos.

Llamazares ha señalado que IU ha dado un plazo suficiente a Estados Unidos para "aclarar esa inexplicable situación", aunque por el momento sólo se ha recibido una "disculpa con la boca pequeña, y no una investigación seria ni una depuración de responsabilidades". Por eso, IU ya está preparando una demanda judicial y está estudiando a través de qué mecanismo presentarla si antes del 15 de febrero no se dan explicaciones ni se repara la imagen de su diputado.

El coordinador general de IU, Cayo Lara, ha subrayado que aún no se ha restituido la imagen vulnerada de Llamazares y ha insistido en preguntarse si existe en EEUU un archivo de personas que "no comulgamos" con las ideas del país, "una especie de lista negra de la que echan mano cada tanto". Meyer ha agregado que España debe aprovechar la relación bilateral con Estados Unidos que favorece el hecho de ser el presidente de turno de la UE para exigir responsabilidades al Gobierno de Obama.