Los agentes del Instituto Armado conocieron el hecho a través de una denuncia presentada el pasado día 4 de enero en el Puesto de Villanueva del Duque (Córdoba) que se había cometido un robo con fuerza en las cosas en una fábrica de productos de cerdo ibérico, ubicada en el término municipal de dicho municipio, en el que los supuestos autores habían sustraído 753 jamones y 915 paletas de pienso, valorando el denunciante lo sustraído en 147.160 euros, según informó la Benemérita en un comunicado.

Inmediatamente, los agentes se trasladaron al lugar indicado y efectuaron una inspección ocular del lugar del robo, tras lo que la Guardia Civil sospechó que "los hechos denunciados no parecían ajustarse a los vestigios aparecidos en el lugar del supuesto robo".

Además, la Guardia Civil verificó que dentro de los planes específicos de seguridad de estas instalaciones industriales y, en concreto aquel secadero de jamones, una patrulla de seguridad ciudadana había vigilado de forma esporádica en las fechas e intervalo horario en que se denuncia la comisión del robo en aquel lugar.

Con el avance de la investigación, los agentes conocieron que la empresa propietaria de los productos sustraídos estaba compuesta por cuatro socios accionistas, habiendo tomado posesión recientemente uno de ellos como administrador único y estaba previsto efectuar una auditoria y balance de inventario pieza a pieza de las existencias, en fechas inmediatas. Ante ese momento, P.D.A., el ahora detenido, era la persona quien controlaba la entrada y salida de la mercancía así como el responsable del funcionamiento de la empresa.

Así las cosas, la Benemérita empezó a investigar esta nueva línea y supo que P.D.A. había sido visto en fechas recientes a altas horas de la madrugada en el interior de la fábrica sin que existiera una causa justificada de su presencia en la misma en esas horas intempestivas.

Ante ello, la Guardia Civil citó nuevamente a P.D.A., al objeto de ampliar las diligencias y aclarar las dudas aparecidas, cayendo el sospechoso en numerosas contradicciones. Todo ello, unido a la obtención de indicios de que las piezas habían sido sacadas de la fábrica a lo largo del tiempo, hicieron a los guardias civiles proceder a la detención de P.D.A, como supuesto autor de un delito contra la administración de justicia, por simulación de delito.