El agente de Policía Local de Ceutí acusado de un delito de homicidio y para quien el Ministerio Fiscal solicita una pena de 11 años de prisión, Francisco José C.F., de 34 años de edad, vestido con vaqueros y un jersey de rallas azul y gris, aseguró hoy en la primera sesión del juicio que "no quería matar a nadie, mi intención era calmar la situación". Esperaba, añadió, "que con el primer disparo Visvaldas F. se tirara al suelo y se dejara detener o que saliera corriendo".

El acusado explicó que los hechos se sucedieron en la noche del 1 de julio de 2007 cuando una vecina llamó a la centralita indicando que había una persona peligrosa en la cafetería-bar el 'Bulebar', que antes de llegar al lugar dos personas le dieron el alto, asegurando a los dos agentes que el fallecido había empujado a uno e intentado pegar a otro con un palo de billar.

Una vez dentro del bar, el acusado y el agente en prácticas, José A.R., estuvieron hablando con la mujer que telefoneó y la novia del fallecido, Ana Alexadre F., camarera del local, quienes les confirmaron la discusión entre la pareja, así como que ésta decía que "tenía miedo", que su pareja "estaba bastante agresivo" y que quería que se marchara de la casa que compartían. Posteriormente, declaró el acusado, "el fallecido, Visvaldas F., se acercó diciendo que le importaba que fuéramos policías, y exclamando 'Si os tengo que matar, os mato a vosotros y al resto'".

El marido de la mujer que telefoneó, José A., intervino para calmar al fallecido y le aconsejó que se mudara de vivienda. Los agentes de policía, Ana Alexandre, la amiga que telefoneó y el hermano de la novia del fallecido marcharon juntos a la casa para recoger las pertenencias de Visvaldas, quien regresó al bar a comprar tabaco acompañado de José A.

Regresaron al bar y avisaron al fallecido de que sus "bolsas" se encontraban en el pasillo a la espera de que las recogiera. José A. se ofreció a llevar en coche a Visvaldas a la casa de unos amigos en Alguazas. La mujer de José A. y el hermano de Ana A. se quedaron en la cafetería mientras los policías y la joven regresaron a la vivienda.

Una vez en la casa que ambos compartían, Visvaldas dijo no querer sus pertenencias, "dáselas a tu próximo novio", exclamó, según el acusado, insultándolo después gravemente. Luego, salió de la vivienda, rehuyó a su amigo y caminó dirección nuevamente hacia la cafetería. Unos pasos atrás le seguían los dos agentes y su pareja, mientras José A. maniobraba con el coche.

Fue entonces, según declaró Francisco José, cuando el fallecido "se sube corriendo a unos palet de ladrillo de una obra cercana y coge uno de estos, salta y se acerca corriendo hacia nosotros. Le dije 'alto, alto', y realicé un disparo de advertencia, se paró un instante pero seguidamente se lanzó hacia mí diciendo 'Si me matas, te mato' y sucedió el segundo disparo". "Soltó el ladrillo hacia la derecha, se giró 90 grados, hacia la izquierda, se abrazó y se fue desplazando hasta que calló al suelo", añadió.

A preguntas de la Fiscalía, Francisco José apuntó que "no dirigí el arma hacia el cuerpo, sólo levanté el arma cuando se me vino encima". "No pude identificar el ladrillo, pasó mucha gente y se sujetó la sábana que tapaba el cadáver con ladrillos. Es cierto que llevaba una carpeta azul y que se abrazó a ella".

Francisco José explicó además que la defensa reglamentaria la dejaron desde un principio dentro del vehículo "porque nuestra intención era calmar los ánimos". Asimismo, a preguntas de la Defensa, señaló que la calle donde sucedieron los hechos estaba "muy oscura" y que "sucedió todo en pocos segundos". Además aseguró "conocer de vista" al fallecido, así como éste ya había tenido un altercado con otras personas en el mismo bar y por el que intervinieron otros compañeros del Cuerpo. El agente afirmó también que ese era el primer servicio que hacía junto con su compañero por entonces en prácticas y que aparte de ellos no había más patrullas en guardia.

El acusado aseguró que estuvo en tratamiento "unos cinco o seis meses" posterior al suceso, y que ya no trabaja de policía local, "me han recolocado y realizo otras labores dentro del Ayuntamiento". Por último, aclaró que "Ana siempre quiso que estuviéramos ahí, que la acompañáramos y aseguraba temer por su hermano de 15 años".

La pareja sentimental no se presentó al juicio

El testigo presencial, el compañero del agente, José A.R., que llevaba entre cinco y seis semanas en prácticas en la calle cuando sucedieron los hechos, matizó que la compañera sentimental del fallecido aseguró que no era la primera vez que sucedía algo parecido y que tenía miedo de ser despedida. También dijo sentir miedo cuando ocurrieron los hechos y que escuchó como entre el primer y segundo disparo Visvaldas dijo "Mátame si tienes huevos o te mato", aunque no vio lo ocurrido "porque con el primer disparo alejé la vista y cuando volví a mirar éste yacía en el suelo". Al tiempo que aclaró que en las pruebas de alcoholemia ambos agentes dieron negativo.

La novia del fallecido, que se encuentra en paradero desconocido y no se presentó al juicio, no formuló reclamación y fue indemnizada por el Ayuntamiento de Ceutí, así como un familiar del fallecido, Vilma Montvilaite, quien también se sintió perjudicada por los hechos pero renunció a las acciones civiles y penales que pudieran corresponderles y fue también indemnizada por el consistorio.

Para el fiscal, los hechos son constitutivos de un delito de homicidio, por el que pide una pena de 11 años de cárcel e inhabilitación. Por su parte, la defensa pide la absolución. En la primera sesión, el fiscal señaló estar de acuerdo en que la actitud del fallecido pudo ser agresiva y aclaró que "no se acusa a Francisco José C.F. de premeditación", tampoco puso en duda que la decisión se tomara "en escaso tiempo", pero, apostilló, "no puede considerarse un accidente, sacó el arma reglamentaria porque quiso y apretó el gatillo porque quiso". Aquí, señaló, "no enjuiciamos si el acusado es buen o mal policía o ciudadano, tampoco se trata de enjuiciar al fallecido".

Por su parte, el abogado de la Defensa, Manuel Martínez Ripoll, afirmó al comienzo de su intervención que "no hay mejor mentira que una verdad a medias" y recordó que el agente intervino en un supuesto caso de violencia de género, al tiempo que indicó "que hay que conocer también quien era el fallecido, por el que pesaba incluso una tentativa de homicidio".

Casi medio centenar de personas se concentraron hoy a las puertas del Palacio de Justicia de Murcia para mostrar su apoyo a un policía local del municipio murciano de Ceutí contra el que comienza hoy un juicio en la Audiencia Provincial de Murcia por un presunto delito de homicidio cometido cuando estaba de servicio.

Las personas allí congregadas portaban pancartas de apoyo al policía local. Un familiar que se encontraba allí, primo del acusado, aseguró que el agente se encontraba "muy mal" y consideró que su primo sólo "se defendió a sí mismo y a otras personas" cuando se vio atacado.

Está previsto una concentración de apoyo mañana sábado a las 17,00 horas en la Plaza del Ayuntamiento.

El juicio se reanudará el próximo lunes, a las 9,30 horas. Está previsto que en las dos próximas sesiones declaren agentes de la Guardia Civil, el médico forense que realizó la autopsia al fallecido y peritos del Instituto Nacional de Toxicología, así como se presenten dos visionados, de las cámaras de seguridad del bar y la reconstrucción de los hechos en la que colaboró el policía acusado.