CCOO indicó que según los datos de la EPA del último trimestre del 2009, continúa la "destrucción de empleo y sigue aumentando el número de personas paradas en los últimos doce meses". La pérdida de empleo sigue incidiendo más entre los hombres y los jóvenes: el 74 por ciento de los puestos de trabajo destruidos en el último año estaban ocupados por hombres, si bien también afecta a las mujeres a un ritmo creciente.

Los datos de la EPA confirman la "debilidad" de nuestro mercado de trabajo, caracterizado por una importante flexibilidad en la contratación y grandes desigualdades entre la población trabajadora.

Para CCOO uno de los objetivos prioritarios deben ser los jóvenes, un colectivo que durante los años de crecimiento económico se han incorporado al mercado de trabajo con bajos sueldos y elevada temporalidad. También apostaron por la negociación colectiva.

UGT indicó que la tasa de actividad en La Rioja ha vuelto a descender por segundo trimestre consecutivo y son los hombres (procedentes en su mayoría del sector industrial) quienes están sufriendo directamente los efectos de la crisis, según ponen de manifiesto los últimos datos de la Encuesta de Población Activa.

El sindicato reiteró su llamamiento a las administraciones para que sumen esfuerzos con el objetivo de impulsar la actividad industrial en La Rioja; a la banca para que facilite el crédito y desahogue la situación crítica que sufren muchas empresas; y a los propios empresarios para que aguanten la situación y negocien con las organizaciones sindicales posibles soluciones al problema.

La Unión Sindical Obrera (USO), ante los datos que nos muestra la EPA del tercer trimestre de 2009 considera que, por mucho que se empeñe el Gobierno en decirnos que lo peor a pasado y que estamos en la vía del crecimiento, la realidad es bastante peor de lo que nos pintan desde el Ejecutivo.

Desde la USO urgieron al Ejecutivo a emprender medidas de choque para que dejemos de destruir empleo, ya que a este ritmo volver a la creación de empleo neto se retrasará a 2015. Ello pasa por definir actuaciones globales y dejarse de parchear como viene siendo habitual y de hacer proclamas autocomplacientes sobre la solidez de nuestras cuentas públicas.