En este sentido, señaló que el municipio se encuentra en un estado de "profundo abandono" y reprochó al gobierno municipal que permita que León "esté hecha un verdadero caos". "El PSOE no ha sabido gestionar el Plan E y ha vuelto a demostrar que gobiernan bajo la más asombrosa improvisación", concretó.

Alonso, para quien la ciudad "no se ha visto mejorada" con el Plan E, se preguntó por los criterios que ha seguido el equipo de gobierno PSOE-UPL en el Ayuntamiento de León a la hora de ejecutar el asfaltado y mantenimiento de las calles de la ciudad. "No entendemos cómo se arregla una calle y las de alrededor, que presentan el mismo pésimo estado, se dejan sin reparar", declaró.

Otra de las cuestiones que criticó el Grupo Popular es que dos meses después de asfaltar las calles muchas de ellas sigan sin tener pintada la señalización horizontal, como ocurre en Santa Nonia o San Francisco, lo que constituye "todo un peligro" para los conductores.

El hecho de que calles recién pavimentadas presenten "baches y un aspecto deplorable", como sucede al inicio de Fernández Ladreda, fue otra de las denuncias del Grupo Popular, según informó el PP en el Ayuntamiento de León en una nota recogida por Europa Press.

Sin control ni seguimiento

La falta de control de seguimiento hacia la empresa encargada del Plan de Asfaltado "clama igualmente al cielo", según la edil popular, para quien resulta "inconcebible" que obras recién acabadas estén "mal rematadas" como sucede en Roa de la Vega, el parque de San Francisco o aledaños a Santa Nonia.

Asimismo, enumeró la cantidad de baldosas que se mueven, que están rotas o mal encajadas, los baches que "acabarán por convertirse en sótanos" o las rejillas rotas que hay en zonas de la ciudad como Capitán Cortes, Burgo Nuevo, Ordoño II, la plaza de Don Gutierre o Río Comba, donde una mujer "sufrió lesiones" hace un año y todavía está sin arreglar.

"Es ilógico y a nadie le entra en la cabeza cómo se pueden asfaltar calles para volver a levantarlas a los dos o tres meses", subrayó y citó como ejemplos los casos de Fernández Ladreda o Mariano Andrés, donde se abren y cierran zanjas "sin previo aviso ni planificación alguna" o aparecen y desaparecen bancos "como por arte de magia".