En rueda de prensa, García, que recordó que el debate ciudadano para mejorar el tráfico en la zona Norte del distrito se mantiene desde hace meses, subrayó que la decisión municipal pasa, en primer lugar, por trabajar en una propuesta que reúna un consenso "amplio" de diversos sectores "y no provoque división".

"La opción debe ser secundada, si no unánimemente, sí al menos mayoritariamente, y esta medida no tiene ese consenso", explicó el delegado del Distrito Casco Antiguo, que ya trabaja en una alternativa que planteará directamente, siempre que "sea la solución al problema, sea viable técnicamente y cuente con un gran apoyo social".

Tras asegurar que no hay plazo para esta presentación y recordar que "las opciones que no cuentan con apoyo social no es bueno imponerlas", García aludió a la existencia de diversas opciones, "cada una con sus pros y sus contras". Tal y como ya informó a Europa Press, éstas pasarían por cambiar el sentido a un tramo de Bécquer, intervenir en la calle Calatrava, de entrada a la Alameda; cambiar el sentido en un carril de la Resolana desde Feria hasta la Barqueta; o actuar en algunas calles de la parte Sur de la Alameda.

Por último, señaló que está estudiando si la propuesta de Movilidad —que supondría despeatonalizar una parte del bulevar, con una vía que enlazaría las calles Antonio Susillo y Lumbreras— será debatida en la Junta Municipal de Distrito pese a quedar desestimada, ya que "hay un acuerdo para llevarlo y, en cualquier caso, es bueno que se pueda debatir".

Razones para rechazar el carril

Los motivos que sustentan la decisión de IU de denegar esta propuesta se encuentran, en primer lugar, en que, según el portavoz adjunto de la federación, "la Alameda es un gran espacio público recuperado después de muchos años de deterioro, al servicio de las personas para la convivencia y el disfrute, y ni yo como delegado ni IU estamos dispuestos a que vuelva a convertirse en un espacio de coches, sino que debe seguir siendo lo que ya es".

Otras de las causas para el rechazo esgrimidas por García son la cercanía al futurible carril de un parque infantil muy concurrido, lo que podría derivar en situaciones de "inseguridad" para los menores, o el perjuicio que la instauración del carril causaría a diversos bares y comercios de la zona.

Asimismo, el edil delegado del Distrito Casco Antiguo indicó que la idea de Movilidad ha causado que el barrio esté "dividido" entre las personas y colectivos a favor y en contra de la misma. Al respecto, remarcó que "las propuestas que no reúnen consenso para el acuerdo son complicadas y crean problemas".

El carril quedaría constreñido por los propios bolardos que ya existen en la Alameda; la anchura de éste, de unos 3,5 metros, permitiría la circulación con comodidad e imposibilitaría la parada, al tiempo que, por sus dimensiones, no supondría problema para los veladores de los establecimientos hosteleros de la zona, según la versión de Movilidad.