Comisiones Obreras denuncia que las amenazas a la funcionaria no son "un hecho aislado"

Comisiones Obreras aseguró hoy que las amenazas que denunció una funcionaria del Ayuntamiento de Castro Urdiales tras declarar como testigo en el caso 'Trapur' no son un "hecho aislado" sino que, al contrario, la situación judicial por que atraviesa el Consistorio está "afectando gravemente a las relaciones laborales".

Por este motivo, la Federación de Servicios a la Ciudadanía (FSC) de Comisiones Obreras ha convocado mañana, de diez a once de la mañana en la plaza del Ayuntamiento una concentración de apoyo a la empleada municipal, que denunció amenazas por parte de la concejala de Sanidad, Elisa Dopico, imputada en el caso 'Trapur'.

En la concentración se pedirá a los responsables municipales "el cese de actuaciones hostiles hacia los trabajadores y una condiciones laborales dignas que permitan ejercer el trabajo con plena seguridad y sin miedo".

"El hecho ocurrido la pasada semana no es un hecho aislado. Son muchos los incidentes de este tipo que empleados públicos del ayuntamiento vienen soportando, y ya ha llegado la hora de poner freno a todo esto y que se tomen las decisiones políticas, administrativas o disciplinarias que sean necesarias para erradicar estas conductas intimidatorios", aseveraron desde CC.OO.

"Tener miedo de ir a trabajar es lo último que le puede pasar a un trabajador, es insoportable, es inadmisible y esto tiene que acabar ya mismo"", manifestaron.

Según Comisiones Obreras, a la concentración también se ha sumado UGT, a quien este sindicato quiere plantar consensuar una plataforma de negociación en aspectos como la salud laboral, ofertas de empleo público y consolidación de empleo temporal, entre otras.

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